Nueva Delhi, 13 sep (EFECOM).- El Tribunal Nacional de Empresas de la India (NCLT) ha autorizado a Zee Entertainment Enterprises (ZEEL) y al conglomerado japonés Sony Group Corporation a desistir de su plan de fusión, poniendo fin así a una negociación que había generado gran expectativa en el sector.
En una orden emitida el jueves y publicada hoy por la compañía india, el NCLT revocó la aprobación previa que había otorgado a la fusión entre ZEEL, Bangla Entertainment Private Limited y Culver Max Entertainment (Sony Pictures India). Con esta decisión, se extinguen las obligaciones contractuales establecidas para llevar a cabo o disolver la fusión.
Las negociaciones para la fusión entre la filial india de Sony Pictures Entertainment y Zee Entertainment comenzaron en septiembre de 2021. Sin embargo, Sony notificó en enero pasado la cancelación de las negociaciones, alegando incumplimiento de acuerdos y plazos, así como condiciones insatisfactorias.
Aunque ZEEL intentó inicialmente hacer cumplir el acuerdo, ambas partes anunciaron el mes pasado un acuerdo integral no monetario para resolver las disputas legales pendientes.
Si bien no se han detallado las razones específicas detrás de esta retirada, las partes enfrentaron obstáculos significativos durante el proceso de integración, como desacuerdos en términos contractuales, valoraciones de activos y otras cuestiones.
Inicialmente, ambas empresas habían mostrado un gran entusiasmo por la fusión, anunciada en septiembre de 2021.
Sony, con una inversión propuesta de 1.500 millones de dólares, buscaba expandir su presencia en el mercado indio, mientras que ZEEL veía en esta unión una oportunidad para fortalecer su posición en el competitivo panorama del entretenimiento.
La filial india de Sony cuenta con unos 700 millones de telespectadores, mientras que Zee dispone de una audiencia de 1.300 millones en el país asiático y en todo el mundo, además del mayor catálogo global de películas en hindi, con más de 4.800 títulos.
La combinación de ZEE y Sony India, que había sido valorada en 10.000 millones de dólares, habría puesto bajo el mismo paraguas cerca de 70 canales de televisión, dos servicios de transmisión bajo demanda y varios estudios de cine. EFECOM
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