Swinney promete defender la independencia de Escocia tras asumir el liderazgo del SNP

Compartir
Compartir articulo

Susana Blaya

Glasgow (R.Unido), 6 may (EFE).- El nuevo líder del Partido Nacional Escocés (SNP), John Swinney, dijo este lunes en su primer discurso tras ser declarado dirigente de la formación que, "con respeto y cortesía", siempre intentará "persuadir a la gente de que es necesario defender la independencia de Escocia".

Swinney, que se presentó como el candidato de la unidad y que pretende congregar al SNP y Escocia por la independencia, fue el único que se postuló para sustituir al dimitido Humza Yousaf.

En su primer discurso como líder del SNP, Swinney pidió a dirigentes que tienen una visión diferente de una Escocia independiente que “también actúen con la misma cortesía y respeto” que tienen ellos porque, a su juicio, “la independencia no es una razón para que se nieguen a trabajar con nosotros para construir la economía, apoyar el empleo y mejorar el servicio de salud" en Escocia.

También lanzó un mensaje para los que sí comparten este ideal: “Si alguien es partidario de la independencia en Escocia y quiere que Escocia sea independiente, sólo hay un partido político que lo cumplirá y ese es el Partido Nacional Escocés", dijo el político.

Además, admitió que necesita recuperar los votos de los partidarios de la independencia escocesa que estaban descontentos con el partido.

Swinney, de 60 años, aseguró que se centrará en la economía, los empleos y el costo de vida, a fin de ofrecer un futuro mejor para las personas de entornos más pobres y defendió que bajo su liderazgo, el SNP será un lugar donde la gente podrá reunirse para conversar abiertamente.

Swinney sustituye así a Yousaf después de que éste dimitiera la semana pasada por haber roto la alianza de gobierno con los Verdes escoceses.

Asimismo, a través de su cuenta de la red X, el político dijo que se sentía “profundamente honrado de haber sido elegido líder del SNP.

"Daré todo lo que tengo para servir a mi partido y a mi país".

A última hora del domingo, Graeme McCormick, veterano activista del SNP y abiertamente crítico con el gobierno escocés, había manifestado su intención de presentarse al liderazgo al considerar que contaba con apoyos suficientes, aunque más tarde comunicó que no lo haría y que respaldaba a Swinney.

También la exsecretaria de Finanzas Kate Forbes, que estaba sopesando postularse, anunció el jueves que no desafiaría a Swinney y que lo respaldaría, después de una conversación con él y de que éste le ofreciera un puesto "significativo" en su gobierno.

Yousaf anunció su dimisión debido a las crecientes presiones que recibió en los días anteriores y amenazado por dos mociones de censura tras poner fin a una coalición de gobierno con los Verdes escoceses y que dejó al partido con un gobierno minoritario.

Swinney deberá someterse a la aprobación parlamentaria para suceder a Yousaf esta semana y necesitaría una mayoría simple de votos a favor en el Parlamento para asegurarla - el SNP tiene 63 escaños en una cámara formada por 129 asientos- ya que gobierna en minoría y, al obtenerla, el Parlamento recomendaría al rey Carlos III que el nuevo líder sea nombrado como ministro principal.

En el caso de que el Parlamento de Holyrood no lograra ponerse de acuerdo para nombrar al nuevo ministro principal de Escocia en el plazo de 28 días, la cámara estaría obligada a proponer una fecha para celebrar elecciones autonómicas.

Si recibe esta semana el apoyo del Parlamento escocés, Swinney se convertirá en el séptimo ministro principal de Escocia, tras contar con el apoyo de sus compañeros de partido en los últimos días.

sb/vg/ad