Moscú, 9 abr (EFE).- El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) incoó hoy un caso penal por financiación del terrorismo contra Estados Unidos y otros países occidentales, que habrían canalizado el dinero a través de compañías como la ucraniana Burisma.
El CIR abrió el expediente en virtud del artículo 205.1 del código penal a solicitud de varios diputados rusos, explicó Svetlana Petrenko, portavoz del comité, en un comunicado en Telegram.
En dichas actividades de financiación de actividades terroristas y de sabotaje habrían participado altos funcionarios y directivos de empresas públicas y privadas occidentales.
Dichos actos terroristas se perpetraron en territorio ruso y en otros lugares con el fin de "eliminar a destacadas figuras políticas y sociales", además de causar daños a la economía nacional.
"Se ha establecido que los fondos se recibieron a través de organizaciones comerciales, en particular la empresa de petróleo y gas Burisma Holdings que opera en Ucrania", apunta.
El CIR, que dice haber contado con la colaboración de otros servicios de inteligencia, incluido de espionaje financiero, estima en varios millones de dólares el dinero empleado en esas operaciones.
Además, el comité adscrito al Kremlin explora los vínculos entre los autores de los atentados terroristas y sus organizadores y patrocinadores extranjeros.
Hunter Biden, hijo del presidente de EEUU, Joe Biden, es acusado de haber formado parte entre 2014 y 2019 de la junta directiva de Burisma, cuando su padre, como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), estaba a cargo de la estrategia de Washington con Kiev.
Éste compareció a finales de febrero ante un comité de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, en el marco de una investigación de juicio político ("impeachment") liderada por los republicanos contra el presidente por tráfico de influencias al haber presuntamente intercedido en favor de familiares y socios en negocios internacionales.
Rusia considera que Occidente y Ucrania están detrás del brutal atentado terrorista que el pasado 22 de marzo se cobró la vida de 144 personas en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, aunque fue reivindicado por el Estado Islámico.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó las fugas ocurridas en septiembre de 2022 en los gasoductos Nord Stream a su paso por el mar Báltico de "acto de terrorismo internacional" y señaló a EEUU como principal sospechoso para el Kremlin. EFE
mos/jgb
