Juicio en París a 2 vascofranceses que reunieron parte del arsenal de ETA para el desarme

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París, 2 abr (EFE).- Dos vascofranceses, miembros del colectivo Artesanos de la Paz, son juzgados desde este martes en París por haber reunido en una casa de la localidad de Louhossoa una parte del arsenal de ETA, según su versión, para su neutralización, cuando fueron descubiertos por la policía en diciembre de 2016.

Béatrice Molle y Jean-Noël Etcheverry recibieron, antes del comienzo del proceso en el Tribunal Correccional de París, el apoyo de los senadores y diputados del País Vasco francés, así como de otros parlamentarios franceses y de personalidades políticas, entre ellos del eurodiputado de EH Bildu Pernardo Barrena y el eurodiputado ecologista José Bové.

Molle, que es la propietaria de la casa en la que se encontraba el arsenal de ETA incautado por las fuerzas del orden el 16 de diciembre de 2016 (alrededor del 15 % de las armas y explosivos que tenía entonces la banda), insistió en declaraciones a la prensa en que en su acción no había "nada de criminal".

Esta mujer, que trabajaba como periodista en el País Vasco francés, justificó la iniciativa de los Artesanos de la Paz porque en ese momento "había un bloqueo total" del proceso de paz, que reprocha a los gobiernos francés y español por no querer dialogar con la organización terrorista, que cinco años antes había anunciado el fin de la lucha armada.

Además, ante las tres juezas del Tribunal Correccional de París, también añadió que su intervención para la "neutralización" de las armas y explosivos de ETA era una forma de evitar que el proceso de paz fracasara porque "sentíamos que iba tal vez a tambalearse".

Barrena, en declaraciones a los medios, insistió en esa misma posición y rindió homenaje a lo que hicieron los Artesanos de la Paz "para suplir la falta de acción por parte de las autoridades españolas y francesas, que (...) no se implicaron de la manera necesaria, no fueron agentes activos, algo inédito en un proceso de paz".

Mientras que Molle está imputada por posesión de armas y explosivos en relación con una organización terrorista, a Etcheverry se le acusa también del transporte de todo lo encontrado en la casa de Louhossoa. En sus interrogatorios, hasta ahora, no ha querido dar los detalles de sus encuentros con etarras para la entrega de las armas, ni la identidad de éstos.

En este juicio, que se va a prolongar hasta el miércoles, los dos encausados podrían ser condenados teóricamente a penas de entre 7 a 10 años de cárcel, además de a una multa de 100.000 euros.

Entre los testigos que deben comparecer figuran el entonces ministro francés de Interior, Mathias Fekl, y el que ejercía de Prefecto del departamento de los Pirineos Atlánticos (delegado del Gobierno), Éric Morvan. EFE

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