Lula ofrece ayuda para encontrar una solución pacífica en disputas por tierras indígenas

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una fotografía de archivo. EFE/Andre Borges
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una fotografía de archivo. EFE/Andre Borges

Río de Janeiro, 23 ene (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este martes que pondrá al Gobierno a disposición para ayudar a los pueblos indígenas a encontrar una solución pacífica al conflicto de tierras que enfrentan varias etnias con hacendados en el país.

La propuesta de Lula se dio luego de un ataque armado perpetrado por unos hacendados contra un grupo de la etnia Pataxó-hã-hã-hãe, que terminó con la vida de una indígena, Nega Pataxó, y dejó heridos al cacique y dos personas más el pasado domingo en el sur del estado de Bahía.

Durante una entrevista a la radio Metrópole, el presidente brasileño dijo que habló de lo sucedido con el gobernador de Bahía, Jerónimo Rodrigues, y que este martes se reunirá con la ministra de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, que viajó al lugar del ataque, para conocer más detalles de lo ocurrido.

"Quiero poner el Gobierno federal a disposición de Jerónimo y de los pueblos indígenas para encontrar una solución pacífica. Mi solidaridad con la familia de Nega Pataxó", dijo Lula en la entrevista.

Los hechos se dieron en la tierra indígena Caramuru, en jurisdicción del municipio de Potiraguá, que los pataxós reivindican como propiedad de sus ancestrales y del que quieren expulsar a decenas de hacendados que invadieron la zona.

Se trata de una vieja disputa que está hace años en los tribunales y que impide a la estatal Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai) avanzar con el proceso de demarcación del territorio pataxó.

En la entrevista, Lula también dijo que ordenó hacer un listado de todos las tierras productivas e improductivas, del sector público y privado, para que no se tenga "que discutir más por ocupaciones o invasiones de tierras".

Pese a que el regreso de Lula a la Presidencia en enero de 2023 y la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas permitió a la Funai desempolvar varios procesos de delimitación de tierras que habían sido archivados por su antecesor, Jair Bolsonaro, la violencia contra los pueblos originarios no ha cesado en Brasil.

Los conflictos volvieron a agravarse luego de que el Congreso aprobó el pasado septiembre una ley que tan solo permite la demarcación de territorios que estaban ocupados por los indígenas en 1988, cuando se aprobó la actual Constitución.

Esa polémica ley será revisada por el Tribunal Supremo, que el año pasado dictó una sentencia que consideró inconstitucional esa tesis, conocida en Brasil como "marco temporal".