Johnson reitera afrenta británica a UE por Irlanda del Norte

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LONDRES (AP) — El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, renovó el lunes la amenaza británica de incumplir el acuerdo del Brexit alcanzado con la Unión Europea, a quien culpa de la crisis política que bloquea la formación de un nuevo gobierno en Irlanda del Norte.

Antes de su visita a Belfast, Johnson señaló que habría “una necesidad de actuar" si Bruselas no acepta revisar el acuerdo comercial postBrexit que, según afirmó, está desestabilizando el delicado equilibrio político norirlandés.

Irlanda del Norte eligió una nueva Asamblea este mes en unos comicios en los que el partido nacionalista irlandés Sinn Fein obtuvo la mayoría. Es la primera vez que una formación partidaria de la unificación con la República de Irlanda gana unas elecciones en el feudo del poder unionista protestante.

El Partido Unionista Democrático, que quedó segundo, se niega a forjar un gobierno y a permitir siquiera la formación de la Asamblea hasta que el gobierno de Johnson elimine los controles impuestos tras el Brexit a los productos de entran a Irlanda del Norte desde el resto del país.

Según las normas de reparto de poder acordadas en el proceso de paz de la región, no se puede formar gobierno sin la cooperación de los partidos nacionalista y unionista.

Johnson tenía previsto reunirse con los líderes de las formaciones en Belfast y les pidió que vuelvan al trabajo y se “centren en los asuntos cotidianos. Escuelas. Hospitales. El costo de la vida".

Pero el mandatario acusó también a la Unión Europea de negarse a ceder en los controles fronterizos impuestos tras su salida del bloque.

Irlanda del Norte es la única región de Gran Bretaña que comparte frontera con la UE. Cuando Londres abandonó formalmente el bloque en 2020, el acuerdo de divorcio contemplaba mantener la frontera terrestre irlandesa libre de puestos aduaneros y otros controles, porque la apertura de la frontera es un pilar clave del proceso de paz que puso fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte. En su lugar, hay controles sobre algunos productos, como la carne y los huevos, que llegan a la región desde el resto del territorio británico.

El gobierno británico sostiene que la normativa, conocida como Protocolo de Irlanda del Norte, está desestabilizando un acuerdo de paz que depende del respaldo de las comunidades unionistas protestantes y nacionalistas católicas.

Mientras el Partido Unionista Democrático pide su eliminación, la mayoría de las demás formaciones políticas de la región abogan por mantenerlo, aunque con cambios.