El Sinn Fein pide a los unionistas norirlandeses que respeten en resultado electoral

El partido republicano Sinn Fein pidió el lunes a los unionistas norirlandeses del DUP que "no tomen como rehén a la sociedad" debido a las tensiones provocadas por el Brexit y permitan la formación de un gobierno tras su victoria electoral.

"Mi mensaje es claro: como demócratas, no sólo el DUP, sino también el gobierno británico, deben aceptar y respetar el resultado democrático de estas elecciones", dijo Michelle O'Neil, líder del Sinn Fein que debe asumir el cargo de primera ministra.

El Sinn Fein, exbrazo político del grupo paramilitar IRA, se impuso a los unionistas en las elecciones regionales del jueves por primera vez desde la creación de la región británica de Irlanda del Norte, hace un siglo, a raíz de la independencia de la República de Irlanda.

Esta victoria electoral otorga teóricamente al Sinn Fein el puesto de primer ministro.

Pero, por el tratado de paz de 1998 -que puso fin a tres décadas de sangriento conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes-, el gobierno autonómo regional debe formarse en coalición con el DUP.

Y este condicionó su participación a la resolución por Londres del controvertido asunto de los controles aduaneros posbrexit.

"Es la posición que teníamos antes de las elecciones, durante la campaña y que seguimos teniendo: hasta que el gobierno británico no tome medidas sobre el protocolo de Irlanda del Norte, no nombraremos ministros para el gobierno", repitió el lunes su líder, Jeffrey Donaldson.

Pero O'Neil pidió "la formación de un ejecutivo eficaz hoy mismo". "No hay razón para un aplazamiento", agregó.

"Hay cuestiones en el protocolo que podrían suavizarse para permitir una aplicación más fluida. Siempre hemos estado a favor de ello. Pero no apoyo el planteamiento del DUP de mantener a la sociedad como rehén", agregó.

El denominado Protocolo de Irlanda del Norte, arduamente negociado entre Londres y Bruselas en el marco del Brexit, introduce controles aduaneros a las mercancías que llegan a la región británica procedentes del resto del Reino Unido.

Los unionistas, muy apegados a su pertenencia la corona británica, lo denuncian como una amenaza a su lugar dentro del país.

El DUP también teme que esta división administrativa, creada para no reintroducir una frontera con la vecina República de Irlanda, acabe conduciendo a la reunificación de la isla, separándola del Reino Unido.

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