El gobierno español garantizó que el gas que enviará a Marruecos no provendrá de Argelia, quien amenazó con romper su contrato con España si este país desviaba el gas argelino "hacia un tercer destino".
Luego de que Argelia dejara de surtir gas a Marruecos a finales de octubre a través del gasoducto del Magreb (GME), en medio de una crisis diplomática entre ambos países por el espinoso tema del Sáhara Occidental, España decidió permitir a Marruecos conseguir gas a través del GME.
Concretamente, Rabat podrá comprar gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales, regasificarlo en España y llevarlo hasta Marruecos a través del gasoducto.
"En ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina", aseveró la noche del miércoles en un comunicado el Ministerio español para la Transición Ecológica.
"La activación de este mecanismo se ha hablado con Argelia durante los últimos meses y hoy (miércoles) ha sido comunicada al ministro argelino", agregó.
Argelia amenazó el miércoles con romper el contrato de suministro de gas con España si este país lo desviaba "hacia un tercer destino", en referencia velada a Marruecos.
Si bien la dependencia de España del gas argelino está en descenso, todavía cerca de un cuarto del gas que importa provino de este país en el primer trimestre del año, frente a un 40% en 2021, según el operador de la red gasística española.
El gas para España lo envía el gigante argelino Sonatrach, a través del gasoducto submarino Medgaz que une directamente a ambos países.
Principal apoyo de los independentistas saharauis del Frente Polisario, Argelia mostró su irritación luego de que España decidiera en marzo abandonar su tradicional neutralidad y apoyar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, lo que le permitió a Madrid cerrar una crisis diplomática de casi un año con Rabat.
En respuesta, Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid, mientras que Sonatrach no descarta aumentar el precio del gas que envía a España.
El sábado, el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, calificó el cambio de posición de Madrid de "inaceptable moral e históricamente", aunque garantizó al mismo tiempo que su país no "renunciará jamás a su compromiso de asegurar el abastecimiento de gas a España".
El conflicto en la excolonia española del Sáhara Occidental, una vasta área desértica bordeada de aguas ricas de peces y abundantes recursos minerales considerada un "territorio no autónomo" por la ONU, ha enfrentado durante décadas a Marruecos con el Frente Polisario.
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