El bombardeo ruso de otra fábrica de armamento cerca de Kiev deja un muerto y varios heridos

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Rusia bombardeó este sábado una nueva fábrica militar cerca de Kiev, la capital de Ucrania, dejando un muerto y varios heridos; y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió que la "eliminación" de sus soldados en Mariúpol, en el sur, acabaría con las negociaciones de paz con Moscú.

En esta ciudad portuaria estratégica del sureste del país, asediada desde hace más de un mes por las fuerzas rusas, "no hay ni alimentos, ni agua, ni medicinas", condenó el líder ucraniano en una entrevista. También acusó a los rusos de "negarse" a establecer corredores humanitarios.

En cuestión de muertos, "Mariúpol puede ser diez veces Borodianka", una pequeña ciudad ucraniana cercana a Kiev destruida por los soldados rusos y donde se cometieron supuestos atropellos a los derechos humanos, señaló Zelenski.

En ese contexto, el líder ucraniano advirtió que "la eliminación" por las fuerzas rusas de los militares ucranianos que aún están en Mariúpol, "pondría fin a cualquier negociación de paz" con Rusia.

"Los restos del grupo [de combatientes] ucranianos [en Mariúpol] se encuentran actualmente completamente atrapados en la planta metalúrgica de Azovstal. Su única posibilidad de salvar la vida es deponer voluntariamente las armas y rendirse", declaró por su parte el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.

El 11 de abril, el ejército ucraniano anunció que se estaba preparando para "una batalla final" en la ciudad, situada a orillas del mar de Azov.

- Nuevo ataque cerca de Kiev -

Al menos una persona murió y varias fueron hospitalizadas tras el bombardeo ruso de una fábrica militar en el complejo industrial del distrito de Darnytsky, en la periferia de Kiev, informó el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko.

El complejo industrial fabrica principalmente tanques y un gran número de militares y rescatistas se concentraron en el lugar.

En Moscú, el Ministerio de Defensa confirmó el ataque. "Armas aire-tierra de largo alcance y alta precisión destruyeron edificios de una planta de producción de armamento en Kiev", dijo el Ministerio en un comunicado difundido en Telegram.

No es el primer ataque de Rusia contra una fábrica. El viernes, Moscú bombardeó otra planta en la región de Kiev que producía misiles Neptuno, usados por el ejército ucraniano para hundir el buque insignia ruso "Moskva", según Ucrania.

Rusia mantiene que el "Moskva" quedó dañado por un incendio tras la explosión de sus propias municiones y que la tripulación - unos 500 hombres según las fuentes disponibles- había sido evacuada.

Unas afirmaciones que desmintió una oficial militar ucraniana. "Una tormenta impidió el rescate del barco y la evacuación de la tripulación", dijo Natalia Gumeniuk, portavoz del mando militar del sur de Ucrania.

Pero este sábado, el Ministerio de Defensa ruso publicó un vídeo de unos 30 segundos en el que supuestamente aparece el jefe de la Marina, Nikolai Yevmenov, junto a los rescatados del crucero.

Se trata de las primeras imágenes divulgadas de supuestos tripulantes del "Moskva" desde que la nave naufragó, el jueves.

Los ataques rusos contra Kiev han sido escasos desde finales de marzo, cuando Moscú retiró sus tropas de la capital y anunció que concentraba su ofensiva en el este de Ucrania.

Pero la pérdida del "Moskva" provocó la ira de Moscú, que afirmó el viernes que iba a intensificar los ataques contra la capital ucraniana por las "agresiones" sufridas en su territorio.

Ante esta advertencia, el alcalde de Kiev pidió una vez más a los habitantes que se fueron de la capital que no regresaran todavía y permanecieran en un "lugar seguro".

Pero en la primera jornada verdaderamente primaveral, los habitantes de la capital salieron a la calle para pasear e incluso tomar algo en las terrazas.

"Es la primera vez que venimos al centro, queríamos ver si los transportes funcionaban y ver gente. Mirar a las personas me hace mucho bien", dijo Nataliya Makrieva, veterinaria de 43 años.

- Bombardeo contra una refinería -

Más de cinco millones de personas huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa y más de 7 millones se convirtieron en desplazados internos, sobre una población total de 37 millones de habitantes, según la ONU.

En el este de Ucrania, a cuatro kilómetros de Lisichansk, las fuerzas rusas bombardearon una refinería de petróleo, según las autoridades locales.

La localidad se encuentra cerca de la línea de frente y este sábado, los periodistas de la AFP pudieron observar una larga columna de humo negro y varias partes de la refinería que aún ardían.

Ucrania también afirmó haber destruido cuatro misiles de crucero disparados por aviones rusos que despegaron desde la vecina Bielorrusia sobre la región occidental de Leópolis.

Y en la región de Odesa, "la defensa antiaérea rusa derribó en vuelo un avión de transporte militar ucraniano que entregaba un gran lote de armas suministrado a Ucrania por los países occidentales", informó el sábado el Ministerio de Defensa ruso.

- ¿Amenaza nuclear?  -

Zelenski volvió a pedir que el mundo se "prepare" ante el posible uso de armas nucleares por parte de Rusia.

Necesitamos "medicamentos [contra la radiación], refugios antiaéreos", dijo durante una entrevista con varios medios de comunicación ucranianos.

Según él, cerca de 3.000 soldados ucranianos murieron y decenas de miles resultaron heridos desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero.

La vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, subrayó que Rusia retiene a 1.000 civiles ucranianos y a 700 prisioneros militares, y que Ucrania ha capturado a unos 700 soldados rusos.

En un nuevo mensaje de video, Zelenski reiteró a los países occidentales que pueden "hacer la guerra mucho más corta" si suministran a Kiev las armas que solicita.

En una conversación telefónica con el Jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos, Mark Milley, su homólogo ucraniano, Valery Zaluzhny, también destacó la necesidad urgente de armas y municiones.

Pero en una nota diplomática, Rusia advirtió a Estados Unidos y la OTAN contra el envío de armas "más sensibles" a Ucrania, juzgando que dichos equipos militares ponían "combustible en el fuego" y podrían provocar "consecuencias imprevisibles", según publica el diario Washington Post.

En el ámbito diplomático, Moscú también anunció que prohibirá la entrada a su territorio del primer ministro británico Boris Johnson y de varios otros altos cargos de su gobierno, como respuesta a las sanciones impuestas contra Rusia.

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