Una joven rejoneadora alemana seduce al mundo taurino en España

Clara Kreutter, la primera rejoneadora profesional alemana, quien se gana actualmente la vida enfrentándose a toros de hasta 600 kilos, ha logrado encantar a los taurinos en España. 

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HANDOUT - La rejoneadora alemana Clara Kreutter, a caballo en Portugal. Foto: Privat/Pedro Guimaraes/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial en relación con la cobertura actual de este tema y mencionando el crédito completo
HANDOUT - La rejoneadora alemana Clara Kreutter, a caballo en Portugal. Foto: Privat/Pedro Guimaraes/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial en relación con la cobertura actual de este tema y mencionando el crédito completo

Clara Kreutter, la primera rejoneadora profesional alemana, quien se gana actualmente la vida enfrentándose a toros de hasta 600 kilos, ha logrado encantar a los taurinos en España. 

Cuando Kreutter celebró su debut en España, los espectadores y los medios de comunicación quedaron fascinados. "Un debut histórico", titulaba por ejemplo el renombrado diario "El Mundo".

Esta mujer alemana es joven, rubia, más bien delicada y... no, no es cantante ni actriz. Más bien se dedica a hacerle frente a los toros como rejoneadora, o matadora de toros a caballo, ligada a la más antigua tradición de la tauromaquia.

Kreutter es la primer mujer que llega desde Alemania o de un país sin tradición de tauromaquia. A la vez, las mujeres siguen siendo una rareza dentro de esta disciplina con dominio masculino.

El debut con el cual esta mujer nacida en Bad Berleburg, en Renania del Norte-Westfalia, cumplió su sueño, se concretó en agosto pasado. Y, desde entonces, no se durmió en los laureles. 

Durante la Navidad y el Año Nuevo permaneció en Portugal, para no interrumpir el entrenamiento en el lugar que eligió para vivir: Santarém, a unos 90 kilómetros al noreste de la capital Lisboa.

"Entreno siete días a la semana y durante todo el año", asegura a dpa, y acota que no se toma días libres ni de vacaciones. "Como mucho, cuando los caballos tienen un día de pausa y nosotros vamos a ver una corrida de toros", agrega.

Entretanto, se inició la cuenta regresiva. La primera corrida de la temporada en España ya será a comienzos de febrero. En 2022 hay previstas entre 40 y 50 presentaciones. Las corridas de toros a caballo son tradicionales en Portugal, pero también cuentan con gran popularidad en muchas regiones de España.

La mujer, que empezó a montar a los seis años porque el conductor de su autobús escolar -que dirigía un criadero de Haflinger- le regaló un pony, se dedica desde 2017 plenamente a su pasión en Portugal, a las órdenes del entrenador Jorge de Almeida. 

"Para disgusto de mis padres, que siempre habían querido que siguiera una carrera artística", revela la nieta del escultor alemán Wolfgang Kreutter.

Tras su debut, en el que mató dos toros, fue sacada en andas y entre vítores por aficionados entusiastas de la Plaza de Toros de Ledaña, a unos 250 kilómetros al sureste de Madrid.

El diario "El Heraldo" habló de "un caso inédito hasta el momento en la historia del toreo a caballo", mientras que "El Mundo" escribió: "Lo mejor de su actuación fueron las agallas y el valor de querer debutar" y analizó que esto "puede ser el primer paso a algo muy bueno para el toreo a nivel internacional".

Mientras tanto, las reacciones en Alemania distan de ser tan positivas. La organización defensora de los animales PETA presentó una demanda penal "debido a la sospecha de violación de la ley de protección de animales".

PETA indicó que el maltrato a los animales puede implicar una pena de prisión de hasta tres años, de acuerdo con la legislación germana.

En Internet, en tanto, hubo un aluvión de críticas y más. Kreutter salió al cruce de estos duros comentarios: "Me pregunto qué tan amante de los animales puede ser una persona que pronuncia las peores amenazas de violencia y de muerte a personas".

La rejoneadora dijo comprender que en el norte no existe tradición de corridas y que respeta si a alguien no le gusta la tauromaquia. "Pero no acepto críticas de alguien que no tiene ni idea de lo que habla", aseveró. "O que ni siquiera sabe cómo se lleva a cabo una corrida de toros, qué simbología tiene, qué reglas hay y qué significa el toro para la gente", añadió.

Y a las voces críticas les espetó: "¿Cómo justifican su consumo de carne? ¿De dónde procede la carne? Los toros criados para la corrida crecen entre cuatro y cinco años de forma semisalvaje, afuera".

Hay que "realmente profundizar en tradiciones y culturas diferentes, en lugar de solamente consumirlas. Y conocer a las personas que viven para ellas", prosiguió.

Asimismo, Kreutter revela que incluso en su círculo de amigos y su entorno familiar no todos están a favor de las corridas de toros. Pero, de todas maneras, manifiesta: "Todos respetan mi camino y yo el de ellos".

En España, la tauromaquia es cada vez más controvertida, especialmente entre las personas jóvenes. Sin embargo, cuenta todavía con innumerables simpatizantes, entre ellos políticos, artistas, empresarios e incluso el rey Felipe VI.

Algunas estrellas de la tauromaquia como Cayetano Rivera (44) y El Juli (39) arrancan suspiros entre las mujeres y se los considera españoles "modelo".

Luego de que decenas de comunidades y regiones de todo el país emitieran prohibiciones de que se celebren corridas de toros, el Tribunal Constitucional consideró que la facultad de prohibir la tauromaquia es competencia exclusiva del Estado, porque esta actividad fue declarada Patrimonio Cultural en 2013. 

Y las corridas de toros no solamente son una tradición, sino también un gran negocio: de acuerdo con estimaciones del sector, este mueve anualmente unos 4.000 millones de euros (un poco más de 4.500 millones de dólares). Además, de este rubro dependen 54.000 puestos de trabajo de manera directa.

También Clara Kreutter vive de las corridas de toros, pero no piensa en primer lugar en el negocio. Cuando se refiere a su pasión por la tauromaquia, de a momentos parece rozar la filosofía.

"Si un toro cojea o no ataca, la pelea se acaba automáticamente. No se puede torear a un toro que no ataca. Por lo tanto, para mí la tauromaquia también representa simbólicamente la vida. Todos tenemos dentro nuestro toro, nuestro lado oscuro y nuestro lado salvaje", apunta.

dpa