La clavadista Gabriela Agúndez se quedó muy cerca de sumar una segunda medalla de bronce en Tokio-2020, este jueves al acabar 4ª en la plataforma de 10 m, una actuación que le sirvió para reivindicar el papel de México en esta disciplina: "Hay talento, somos potencia y lo seguiremos siendo".
Pese a llegar a Tokio-2020 con un equipo en el que se mezclaban veteranos y noveles y a falta de la resolución el sábado del concurso masculino de la plataforma de 10 m, Agúndez se mostró satisfecha de los resultados de su país: "Claro que hay futuro. A estos Juegos vinimos caras nuevas y lo hemos hecho muy bien. En México hay talento, somos una potencia y lo seguiremos siendo porque trabajamos mucho en la alberca", declaró a la AFP.
Hasta el momento, México consiguió una medalla de bronce (para Agúndez y Alejandra Orozco en sincronizados en plataforma a 10 m) y cuatro cuartos puestos, uno de ellos el de la propia clavadista de La Paz, que a sus 21 años y sin experiencia olímpica, forma parte de la nueva generación mexicana en esta disciplina.
"Para mí son unos muy buenos primeros Juegos, con un bronce y un cuarto puesto, peleando de tú a tú con las mejores y me voy muy contenta y motivada para seguir trabajando y esforzándome en el futuro, sabiendo que tengo el nivel para pelear con las mejores", aseguró Agúndez, a la que un discreto primer salto le privó seguramente de la medalla.
"Empecé un poquito floja, quizá debí apretar un poco más en el primer clavado, pero aún así seguí luchando y di mi máximo esfuerzo hasta mi último clavado", explicó.
Quien no tiene tan claro su futuro es su compañera Orozco, sexta en su primera final individual tras haber participado en sus terceros Juegos, "en un ciclo muy difícil por la pandemia, trabajando mucho, con momentos críticos, pero también con mucha fe para levantarlos", indicó a la AFP.
A sus 25 años y tras participar en sus terceros juegos, "ahora necesito descansar la mente y el cuerpo; quiero volver a plantearme objetivos, sueños y metas dentro y fuera de la alberca y si el destino dice que voy a París lucharemos cada día por ello", contestó sobre su futuro.
La sensación de la final fue la china Hongchan Quan, quien a sus 14 años se colgó el oro tras obtener la máxima puntuación (10) en tres de sus cinco clavados.
"El ver que hay clavadistas a los que dan 10 puntos te motiva. ¡Si ellas pueden porque nosotras no!", declaró Agúndez.
"La veo con 14 años, yo tenía la misma edad en mi primer Mundial y sé qué debe pensar, debe estar en Disneylandia, pero me da mucho gusto porque me imagino también los entrenamientos que ha tenido que hacer para llegar a este nivel", destacó Orozco.
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