Lego Vidiyo: música y realidad aumentada en un entorno seguro

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HANDOUT - Los sets de Lego Vidiyo se venden en Europa a precios a partir de 20 euros. Foto: Lego/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo
HANDOUT - Los sets de Lego Vidiyo se venden en Europa a precios a partir de 20 euros. Foto: Lego/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo

La empresa danesa de juguetes Lego se ha aliado con el sello musical Universal Music para ofrecer el concepto de juego interactivo Lego Vidiyo, dirigido a niños de entre siete y diez años. 

Con ayuda de la correspondiente aplicación Vidiyo instalada en un teléfono móvil o tableta, los pequeños podrán disfrutar de esta innovadora experiencia que permite producir, dirigir y compartir los propios vídeos musicales utilizando canciones de todo el mundo.

Antes de poder demostrar su talento para dirigir un vídeo musical, los niños crearán la banda de música a partir de la colección de minifiguras incluidas en la caja, la llamada "BeatBox". 

Cada figura viene acompañada de varios "BeatBits", pequeñas piezas cuadradas que serán colocadas en los escenarios que los niños montarán con ladrillos de Lego, también suministrados en el set. 

Los BeatBits parecen pequeñas portadas de discos y representan los efectos que luego se aplican en los vídeos. Un escenario tiene espacio para hasta 16 BeatBits y puede ser diseñado y decorado a gusto de los usuarios.

La aplicación ofrece una amplia variedad de canciones de diferentes géneros, que incluyen el punk o el tropical house, pero también el candy pop y el hip-hop. 

El juego propiamente dicho comienza escaneando el escenario en la aplicación, procedimiento que recuerda al popular juego de realidad aumentada Pokémon Go.

En la aplicación se crea entonces la banda, con un máximo de tres figuras, y se determina el nombre y la portada del álbum. Para garantizar que todo sea apto para menores y que no se utilicen palabras obscenas, los niños solo pueden componer el nombre de la banda a partir de palabras predefinidas. 

Los miembros de la banda también pueden ser estilizados individualmente, de forma similar a los juegos de simulación. Un gran punto a favor: Lego ha resistido la tentación de abrir una fuente de ingresos adicional, por lo que no hay una tienda donde se puedan o tengan que comprar objetos virtuales dentro de la aplicación.

Una vez escaneado el juguete, la biblioteca de Universal Music ofrece inicialmente una colección de 30 canciones a la que se añadirán cada dos semanas nuevos temas. De este modo, en los primeros seis meses habrá unas 50 canciones diferentes para elegir.

Una vez escaneados, los BeatBits activan los efectos digitales que se utilizarán en el vídeo musical. Estas piezas cuadradas se pueden utilizar para cambiar la vestimenta de las minifiguras, animarlas para que realicen determinados movimientos de baile, activar efectos de sonido adicionales o aplicar determinados filtros. También se puede dejar caer una lluvia de confeti o de globos desde el cielo y bañar a los actores con magdalenas.

Aquellos que se sientan un poco abrumados por la gran cantidad de opciones, también pueden inspirarse en la red Vidiyo, donde se pueden ver vídeos de otros jugadores de Lego. Esta sección de la aplicación se parece a Tiktok o Youtube, pero aquí también los padres pueden estar seguros de que los pequeños solo verán contenidos inofensivos.

Los clips compartidos con amigos duran entre 5 y 20 segundos. Un equipo de moderadores externos de Lego revisa las publicaciones y se asegura de que no se vean personas o figuras humanas en los vídeos, sino solo las figuras de ladrillo animadas en un entorno de realidad aumentada. Tampoco se pueden cargar otros contenidos, como carteles con texto que podría contener información personal.

Para los comentarios existe una rígida protección infantil, ya que estos no pueden escribirse libremente, sino que solo pueden formularse a partir de un conjunto predeterminado de emojis inofensivos. El control de los vídeos lleva unos minutos, pero en las pruebas ha funcionado sin problemas.

Si no se quiere compartir el vídeo en línea, las normas no son tan estrictas y los niños pueden visualizar imágenes de sí mismos o contenidos personales. 

Así y todo, mientras utilizan la aplicación Vidiyo, puede ocurrir que los menores estén tan inmersos en el juego que pierdan la noción del tiempo y, por lo tanto, se queden sentados frente a la pantalla un poco más de lo aconsejable.

Los sets de Lego Vidiyo, que consisten en solo unos pocos ladrillos, son comparativamente caros, pero la aplicación para Android e iOS es gratuita y no recoge ningún dato personal. Las primeras versiones presentaban algunos errores que fueron solucionados posteriormente a través de una actualización. 

dpa