Islandia, a la cabeza de Europa en lucha contra el coronavirus

Compartir
Compartir articulo
ARCHIVO - Turistas emprenden una caminata hacia las cataratas Gullfoss, en Islandia. Foto: Steffen Trumpf/dpa
ARCHIVO - Turistas emprenden una caminata hacia las cataratas Gullfoss, en Islandia. Foto: Steffen Trumpf/dpa

Islandia es la versión europea de Nueva Zelanda y eso vale desde hace poco no solo por sus paisajes verdes y sus maravillas naturales. Como los neozelandeses del otro lado del mundo, también los islandeses controlan la pandemia de coronavirus mejor que otros países.

El hecho de que el pueblo vikingo con su baja tasa de contagios sea actualmente el mejor alumno en Europa depende en parte, al igual que en el caso de los "kiwis down under" de su aislamiento, pero también de una estrategia contundente.

"Nuestra lucha contra la pandemia funcionó mejor de lo que quizá esperábamos", dijo a dpa la primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir. El camino islandés con amplios test de coronavirus y resultados en pocas horas, un consecuente seguimiento de contactos estrechos y severas reglas de cuarentena y asilamiento dio resultados mejores que las estrictas medidas de otros países.

"Esa es la clave de nuestro éxito: el fácil acceso a los test para las personas, el seguimiento de las infecciones y el enfoque científico", dijo la jefa de Gobierno.

Esta estrategia se refleja en bajas cifras de nuevos positivos. Con 6,59 infecciones nuevas por cada 100.000 habitantes en las dos primeras semanas de febrero, Islandia no tiene con quién compararse en las cifras que maneja el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).

Incluso los otros países del norte de Europa -Noruega (66), Finlandia (88) y Dinamarca (100)-, que detrás de Islandia son actualmente los países con las cifras más bajas de contagios en el Espacio Económico Europeo, están muy por encima. Y la tasa mortalidad relacionada con el coronavirus fue de cero en ese periodo de tiempo en Islandia.

Claro que se puede argumentar que Islandia, por su situación de isla en el Atlántico Norte, tiene una clara ventaja y solo puede compararse de forma limitada con otros grandes países europeos. Después de todo, tiene solo 360.000 habitantes.

Pero el éxito no se basa solo en la ubicación y el tamaño del país, sino en un accionar estricto, los test, el seguimiento de contactos y un alto grado de confianza de la población en sus expertos.

Por supuesto que los controles fronterizos en Islandia son claramente más sencillos que para otros: Alemania limita con nueve países y tiene varios aeropuertos internacionales. A Islandia se llega exclusivamente por el aeropuerto internacional de Keflavik en  Reikiavik.

Toda persona que ingrese, debe presentar un PCR negativo de un máximo de 72 horas de antigüedad. A ello se suma otro test que se realiza al arribo, entre cinco y seis días de cuarentena y un nuevo test tras el período de cuarentena.

La cuarentena es sin duda un elemento crucial de la estrategia islandesa: toda personas que tuvo contacto con un infectado debe realizarla sin excepción. Así es como hasta ahora fueron unas 6.000 las personas que dieron positivo en Islandia, pero ya son casi 46.000 las que hicieron cuarentena.

Y después está la confianza en los expertos. El epidemiólogo jefe Thórólfur Gudnason, el director de Protección Civil Vidir Reynisson y la directora de Salud Alma Möller son calificados como la "trinidad" y a pesar de las estrictas restricciones a la vida pública la mayoría de los islandeses respetó sus reglas.

A cambio, fueron premiados con algunas relajaciones: los bares pueden volver a abrir y se puede volver a entrenar en los gimnasios. La cifra máxima de asistentes a cines, teatros, museos, conciertos y eventos religiosos fue aumentada de 100 a 150.

El epidemiólogo Gudnason subraya que a pesar de la buena situación la relajación de las restricciones debe producirse lenta y cautelosamente.

"No creo que el virus haya desaparecido de Islandia. Me preocupa que se haya podido esconder en algún lado", dijo en una conferencia de prensa. Por el momento, no está claro qué otras restricciones se irán levantando. Lo que sí aclaró: "Lo último que voy a recomendar es que la gente se quite la mascarilla".

Las reglas para el ingreso al país, en tanto, son un medio para que Islandia logre un paso importante para el sector turístico: que los viajeros vuelvan a entrar al país, pero no nuevas infecciones. Un paso en ese sentido ya se dio y es que los turistas se pueden librar de test y cuarentena si ya tuvieron covid-19 o si pueden demostrar que fueron vacunados.

El sector turístico tan importante para Islandia sufrió una reducción drástica en 2020: la cifra de visitantes extranjeros cayó en un 76 por ciento por debajo de los 500.000. ¿Volverá el turismo a ir cuesta arriba en 2021?

"A largo plazo soy optimista. Esperamos una determinada cantidad de turistas, pero no sabemos si eso pasará", dijo la jefa de Gobierno Jakobsdóttir. Después de todo, depende de qué tan rápido avance la vacunación en Islandia y también en otros países.

A partir del 1 de mayo está previsto un nuevo sistema de ingreso al país, que también podría liberar de la cuarentena a los viajeros que provengan de países con bajo riesgo de infección.

El sector comprende que el turismo islandés no puede seguir funcionando desde ya mismo sin restricciones. "No se trata de 'cuanto más temprano, mejor'", dice la directora de la entidad estatal de turismo Visit Iceland, Sigrídur Dögg Gudmundsdóttir. "Sino de 'cuanto más seguro, mejor'".

dpa