LA HABANA, 4 dic (Reuters) - La cosecha de azúcar en Cuba comenzó esta semana, mientras la industria espera igualar la producción de temporadas precedentes estimadas en 1,2 millones de toneladas, pese a contar con 10 ingenios menos y menores niveles de insumos y caña, según datos de medios locales y fuentes.
Las importaciones en Cuba se han visto duramente afectadas por la escasez de divisas debido a la pandemia COVID-19, las fuertes sanciones estadounidenses y la lentitud de las reformas de una economía de estilo soviético en el país.
"La falta de combustible, de insumos como fertilizantes y herbicidas, y de financiamiento para realizar reparaciones tecnológicas siguen obstaculizando (...) la industria azucarera", dijo en noviembre Granma, diario del Partido Comunista.
El periódico citó a Dionis Pérez, portavoz de Azcuba, el monopolio estatal del azúcar, que afirmó que se abrirían 38 ingenios y que se habían garantizado 6 millones de dólares de los más de 44 millones necesarios para las reparaciones.
Funcionarios cubanos han estado recorriendo el país pidiendo una mejor organización de la cosecha y mayor eficiencia para compensar las deficiencias.
"Quieren alcanzar el tonelaje del año pasado, pero creo que tendrán la suerte de superar el millón de toneladas", dijo un experto con acceso a la industria, que solicitó el anonimato.
El azúcar fue durante mucho tiempo la industria y la exportación más importante de Cuba, con una producción que llegó a alcanzar los 8 millones de toneladas en 1991. Ahora está detrás de la mayoría de las demás exportaciones importantes.
La isla caribeña consume entre 600.000 y 700.000 toneladas métricas de azúcar por año y tiene un acuerdo para vender a China unas 400.000 toneladas anualmente.
Solo cuatro de las 13 filiales provinciales de Azcuba han informado sobre los planes para la cosecha actual: Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Granma, que suman 403.400 toneladas, en comparación con las 454.500 toneladas que informaron producir durante la última cosecha.
(Reporte de Marc Frank. Escrito por Nelson Acosta; REUTERS NAB JL/)