ONU pide fin de disputa entre la OEA y la CIDH

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NUEVA YORK (AP) — Las Naciones Unidas urgieron el jueves a la Organización de los Estados Americanos a resolver la disputa que mantiene con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto a la no renovación del secretario general de este último organismo.

La Alta Comisionada para los derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió a través de un comunicado que la OEA resuelva la crisis generada esta semana cuando su secretario general, Luis Almagro, rechazó renovar el mandato del secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao.

Bachelet pidió diálogo entre ambas instituciones, diciendo que es importante que la establecida “independencia, autonomía y efectividad” de la CIDH no queden afectadas por la disputa.

“Esta es una situación muy perjudicial que corre el riesgo de minar la independencia y la probada eficacia de la CIDH”, dijo Bachelet. “También está causando daños a la reputación de la OEA, así que espero que el asunto pueda resolverse pronto. Esto no debería tratarse de una cuestión de reputación personal, ni de lealtades políticas, ni de pérdida de prestigio. Esto debería ser sobre cómo trabajar para proteger los derechos humanos de cientos de millones de personas”.

La CIDH es un órgano autónomo de la OEA que tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.

La OEA dijo el martes a través de un comunicado que Almagro no renovó el mandato de Abrao debido a la existencia “de decenas de denuncias” presentadas contra la secretaría ejecutiva de la CIDH por parte de funcionarios de ese organismo. Se ha reportado que esas denuncias fueron sobre supuesto acoso laboral y manipulación de concursos y contrataciones.

La CIDH tachó la decisión de Almagro de “grave embate contra su autonomía e independencia”.

Bachelet dijo el jueves que la comisión "es un órgano imparcial muy eficaz y de gran confianza, cuya labor es sumamente apreciada”.

“Su robusto papel, así como el de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han hecho estos órganos impopulares para ciertos gobiernos en varios momentos de su historia”, añadió Bachelet.

A su vez pidió que ambos organismos permanezcan "verdaderamente independientes y autónomos, incluso de la propia OEA -como lo ordena el estatuto de la Comisión en virtud de la Carta de la OEA, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Estatuto de la propia Comisión Interamericana-”.