Las fiestas de lotería en Vietnam, un boleto ganador para las personas transgénero

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Cada noche que Nha Vy sube al escenario con su vestido tradicional, o en minifalda y tacones, para presentar una gala de lotería, muy populares en Vietnam, se olvida de todas las burlas que tuvo que aguantar como artista transgénero en su pueblo.

Desde hace algunos años, cabarets de transformistas itinerantes --que siguen una tradición de la época colonial-- recorren ciudades y pueblos del sur del país, aprovechando la pasión por el juego de los vietnamitas.

Como Nha Vy, su nombre artístico, cientos de miembros de la comunidad LGTB han encontrado en estos espectáculos una manera de ganarse la vida y también una forma de reconocimiento social, en un país comunista donde la homosexualidad es poco aceptada tanto en la escuela como en el mundo laboral.

"Es raro que las personas LGTB accedan a trabajos cualificados ya que, en su mayoría, dejaron los estudios antes de la universidad (...) Incluso si tuviera un título, no me atrevería a presentarme (para un trabajo de oficina)", explica a la AFP en su modesto apartamento en Ho Chi Minh.

"Cada vez que estoy en el escenario como mujer, me siento bien", añade esta artista de 26 años.

El éxito de estas galas de lotería, que mezclan canciones y baile, empezó en 2017, después de que triunfara el documental "El último viaje de la señora Phung", sobre la vida de un exmonje que se convirtió en el líder de una compañía transgénero llamada "Sai Gon Tan Thoi" ("Saigon moderno").

"Este espectáculo nos ha costado sudor y lágrimas. No sólo para que guste sino porque queríamos que la gente comprendiera que es un trabajo de verdad", explica La Kim Quyen, que desde la adolescencia forma parte de varios grupos de "Lo To", como se les llama en Vietnam.

"Soy feliz con mi vida, con lo que he conseguido... ganar lo suficiente para mí y mi madre", dice esta artista, de 49 años, mientras se maquilla en su camerino.

Vietnam, considerado relativamente progresista, autorizó las uniones de personas del mismo sexo en 2015, aunque sin estatuto legal. Una ley sobre la identidad transgénero está siendo promulgada.

Pero, en la realidad, los homosexuales siguen siendo estigmatizados o discriminados, en el mundo laboral o para acceder al sistema sanitario.

Un informe reciente de la oenegé Human Rights Watch señala que el país no ha avanzado en materia de educación sexual, especialmente cuando muchos profesores hablan de la homosexualidad como una enfermedad mental.

Cuando era joven, presionada por su entorno social, Nha Vy tuvo un hijo con su novia.

Ahora, para ella, lo más importante es que su hijo tenga a alguien a quien admirar.

"Si alguien se burla de mí, no creo que se deje impresionar", asegura. "Querría que dijera: mi padre es LGTB. Sabe hacer muchas cosas y tiene mucho talento".

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