El Emisor prevé que la economía de Brasil comenzará a recuperarse en el tercer trimestre

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Vista de billetes de reales en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Marcelo Sayão/Archivo
Vista de billetes de reales en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Marcelo Sayão/Archivo

Río de Janeiro, 23 jun (EFE).- El Banco Central de Brasil considera que, tras una fuerte caída en el primer semestre de 2020 como consecuencia de la paralización de las actividades provocada por la pandemia del coronavirus, la economía brasileña comenzará a recuperarse gradualmente en el tercer trimestre de este mismo año.
La previsión consta en el acta de la reunión que el Consejo de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central tuvo el miércoles pasado y en la que el emisor decidió reducir la tasa básica de intereses de Brasil hasta un 2,25 % anual, su menor nivel histórico, como medida para incentivar una economía fuertemente impactada por la pandemia.
"El escenario básico considerado por el Copom (para definir la nueva reducción del costo del dinero) tiene en cuenta una fuerte contracción del PIB en la primera mitad de este año, seguida de una recuperación gradual a partir del tercer trimestre", afirma el acta de la reunión del organismo, divulgada este martes.
El emisor considera que el peor momento de la crisis ocurrió en abril, cuando prácticamente todos los estados de Brasil impusieron medidas de distanciamiento social para frenar el avance de la COVID-19 que paralizaron la industria y cerraron el comercio, pero que en mayo y junio la retracción no será tan profunda.
De acuerdo con el documento, el PIB de la mayor economía suramericana sufrió en el primer trimestre de 2020 su mayor caída en los últimos 5 años, y los indicadores más recientes indican que la contracción será aún mayor en el segundo trimestre.
Según un indicador divulgado la semana pasada por el propio Banco Central, la actividad económica en Brasil se retrajo un 9,73 % en abril frente a marzo y un 15,09 % en comparación con el mismo mes del año pasado, sus mayores retrocesos en los últimos 17 años.
De acuerdo con el emisor, la actividad económica acumula una caída del 6,94 % en el período entre febrero y abril frente al trimestre inmediatamente anterior (noviembre-enero). En el acumulado de los cuatro primeros meses del año la retracción económica se ubica en el 4,15 % frente al mismo período de 2019.
Los datos divulgados por el organismo emisor refuerzan las proyecciones según las cuales, Brasil sufrirá este año su mayor recesión en varias décadas.
Los economistas del mercado calculan que la caída del PIB brasileño en 2020 será del 6,50 %, pero algunas proyecciones, como la del Banco Mundial, son aún más pesimistas y prevén una retracción del 8 %.
La profunda retracción en 2020 es esperada en momentos en que Brasil venía recuperándose lentamente de la histórica recesión que sufrió en 2015 y 2016, cuando su PIB se encogió en cerca de siete puntos porcentuales.
La economía comenzó a recuperarse al año siguiente pero con un crecimiento muy lento, que fue del 1,3 % en 2017, del 1,3 % en 2018 y del 1,1 % en 2019.
Antes de que la mayor economía sudamericana fuera impactada por la pandemia, tanto el Gobierno como los economistas proyectaban una recuperación más fuerte en 2020, para cuando se esperaba un crecimiento del 2,5 %.
De acuerdo con el acta de la última reunión del Copom, los subsidios que el Gobierno está distribuyendo para ayudar a los más necesitados a paliar la pandemia y las medidas de estímulo al crédito pueden tener un impacto positivo en la demanda en los próximos meses.
El Gobierno autorizó un subsidio mensual de 600 reales (unos 120 dólares) entre abril y junio para cerca de 50 millones de desempleados, informales y personas de escasos recursos, y pretende extender la ayuda en julio y agosto pero con un valor menor.
Según el Emisor, la recuperación de la capacidad de consumo de los brasileños pude permitir que "la retomada de la economía sea más rápida que la prevista en el escenario inicial".
El Banco Central igualmente dio a entender que ya redujo la tasa básica de intereses del país al menor nivel posible (2,25 % anual) y que un nuevo recorte en el futuro será "residual" ya que ello dependerá de la capacidad del Gobierno para garantizar el control de las cuentas públicas.
"En este momento la coyuntura económica prescribe que se estimule de forma extraordinaria la economía (con la reducción de intereses), pero el espacio disponible para el uso de este tipo de política monetaria es incierto y debe ser pequeño", dice el acta.