La presidencia estadounidense del G7 no puede cambiar el formato de la próxima cumbre, dijo el martes el jefe de la diplomacia europea luego de que Donald Trump anunciara que desea invitar a otros países, incluida Rusia.
"La presidencia del G7 tiene prerrogativas. Estados Unidos puede hacer invitaciones puntuales que reflejan prioridades, pero no puede cambiar el formato", declaró el español Josep Borrell, durante una conferencia de prensa en Bruselas.
Rusia fue excluida de lo que era el G8 en 2014 tras la anexión de Crimea ucraniana, lo que fue considerada como "ilegal" por los países occidentales.
"El cambio de formato de G8 a G7 es el resultado de una decisión de Rusia", dijo Borrell.
El presidente estadounidense anunció el sábado el aplazamiento de la cumbre del G7 (Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón), programada para junio en Estados Unidos debido a la pandemia de la COVID-19.
Trump consideró que su formato estaba "desactualizado" y anunció su intención de invitar a otros países, incluida Rusia, a la cumbre, cuya nueva fecha debe definirse.
Un retorno al formato G8 no puede hacerse sin el consentimiento de otros miembros.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, descartó el lunes toda participación de Rusia en la próxima cumbre.
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