Los jornaleros migrantes del campo italiano, en huelga tras la regularización

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Dos inmigrantes africanos, recogen naranjas en Rosarno, distrito de Calabria, sur de Italia. EFE/FRANCO CUFARI/Archivo
Dos inmigrantes africanos, recogen naranjas en Rosarno, distrito de Calabria, sur de Italia. EFE/FRANCO CUFARI/Archivo

Roma, 21 may (EFE).- Cientos de migrantes que trabajan de sol a sol en los campos italianos recolectando fruta y verdura hicieron hoy huelga para pedir más derechos, al ver escasa la regularización aprobada por el Gobierno en plena pandemia del coronavirus.
La regularización de jornaleros y cuidadores domésticos fue anunciada entre lágrimas por la ministra de Agricultura, Teresa Bellanova, pero aunque bienintencionada, el sindicato USB la considera "escasa y discriminatoria" por varios motivos.
Por esa razón este jueves convocó manifestaciones en cinco regiones, en Basilicata, Calabria, Apulia (sur), Abruzos (centro) y Piamonte (norte) y prevé la asistencia de 15.000 jornaleros y simpatizantes, explica a Efe su coordinador, Patrick Konde.
La protesta central ha tenido lugar en los campos de Foggia (sur), recorrido por una columna de cientos de jornaleros, en su mayoría subsaharianos, provistos de mascarillas y pancartas.
Además se depositaron cestas de frutas y verduras en las delegaciones del Gobierno de ciudades como Brescia, Cremona, Piacenza, Livorno (norte), Latina (centro) y Reggio Calabria (sur).
Konde está al frente de la manifestación de la ciudad piamontesa de Turín, junto a otros 30 jornaleros que, respetando la distancia de seguridad, se congregaron frente a la sede del Gobierno regional para reclamar al Estado que "se implique más contra la explotación".
Son hombres y mujeres que trabajan en esas tierras norteñas en la recolección de melocotones, manzanas, uvas o kiwis pero que viven en "condiciones difíciles", en auténticos "guetos" sin agua potable y sin acceso a una vivienda digna ni a la sanidad pública.
El activista Aboubakar Soumahoro publicó un vídeo de una tierra de cultivo desierta: "La naturaleza se lamenta, los campos están vacíos, los carros parados, los tractores apagados para decir al unísono que dar derechos no resta derechos", opinó en Twitter.
La huelga pretende reclamar más derechos para este colectivo especialmente vulnerable en la pandemia, lamenta Konde, pero también para protestar ante la regularización del Gobierno, que el activista considera "escasa y discriminatoria".
El Gobierno de Italia aprobó el 13 de mayo una regularización de migrantes que se dedican a las labores agrícolas y de cuidadores domésticos, que podrán optar a un permiso de residencia temporal.
Una medida dirigida a paliar la falta de mano de obra por la pandemia de coronavirus, pero también para combatir la economía sumergida y la explotación.
En primer lugar se quejan de que la regularización está reservada a dos sectores, el de la recolección agrícola y los cuidadores domésticos, solo los que convienen a Italia en este momento.
Sobre todo porque los campos en Italia han registrado una carencia de mano de obra pues el cierre de fronteras por la pandemia ha hecho que muchos jornaleros de Europa del Este no hayan podido llegar al país como cada año en la temporada de recogida.
También reprochan que la regularización afectará a los migrantes que dispongan de un permiso de residencia caducado desde el 31 de octubre de 2019.
Esto excluiría a muchos migrantes que acabaron en situación irregular a causa de un decreto aprobado en 2018 por el ultraderechista Matteo Salvini cuando era ministro del Interior y que suprimió la causa de "protección humanitaria" para pedir asilo.
Además lamentan que el permiso de residencia va subordinado al logro de un contrato de trabajo, lo que en opinión del sindicato expondría a los migrantes a eventuales extorsiones por parte de los patrones.
El secretario general del sindicato FLAI-CGIL, Giovanni Minnini, explicó recientemente en un encuentro con la prensa extranjera que muchos jornaleros llegan a trabajar de sol a sol por apenas 3 euros la hora si caen en la red de la ilegalidad.
Y al estar en situación irregular frecuentemente son víctimas del "caporalato", un sistema de capataces que recluta a los migrantes para explotarlos aprovechándose de su indefensión.
Gonzalo Sánchez