Ola de calor en Europa y primavera en EEUU ponen a prueba nuevas normas por coronavirus

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FILE PHOTO: People try to keep social distance as they enjoy a warm day during the outbreak of the coronavirus disease (COVID-19) at Domino Park in Brooklyn, New York, U.S., May 16, 2020. REUTERS/Eduardo Munoz/File Photo
FILE PHOTO: People try to keep social distance as they enjoy a warm day during the outbreak of the coronavirus disease (COVID-19) at Domino Park in Brooklyn, New York, U.S., May 16, 2020. REUTERS/Eduardo Munoz/File Photo

Por Lisa Shumaker

(Reuters) - El clima cálido está llevando a gran parte del hemisferio norte a salir de los confinamientos impuestos por el coronavirus, a medida que epicentros del brote, como Nueva York, Italia y España, reducen gradualmente las restricciones que han mantenido a millones en sus hogares durante meses.

La gente está regresando a las playas, los parques y las calles justo cuando una ola de calor golpea el sur de Europa y las temperaturas primaverales permiten a los estadounidenses guardar los abrigos de invierno.

En este contexto, los griegos acudieron a la costa el sábado cuando se reabrieron más de 500 playas, coincidiendo con unas temperaturas de 34 grados Celsius.

"Esto es lo mejor para nosotros, los ancianos... venir y relajarnos un poco después de estar encerrados", dijo sentado en la arena Yannis Tentomas, de 70 años.

Círculos blancos fueron pintados en el césped del Domino Park de Brooklyn, en Nueva York, para ayudar a los amantes del sol a mantener una distancia segura.

En París, en el Bosque de Boulogne, Anne Chardon, una trabajadora del sector de la salud usando una mascarilla, dijo que sentía por primera vez una sensación de libertad después de semanas de encierro.

"Es como si estuviéramos en el castillo de la Bella Durmiente, todos dormidos, todos congelados, y de repente hay luz y espacio; de repente podemos experimentar nuevamente las pequeñas alegrías de todos los días, en los espacios que nos pertenecen, y que estamos redescubriendo", sostuvo.

En tanto, en Túnez, que no informó nuevos casos de COVID-19 durante cuatro días consecutivos esta semana, la gente inundó las calles después de que el país reabriera sus tiendas en medio de muy poco distanciamiento social.

Los musulmanes se acercan a la fiesta de Eid al-Fitr, que termina el mes sagrado del Ramadán.

"Me quedé en casa durante dos meses y casi me vuelvo loca", dijo una mujer en el centro comercial Manar City de Túnez. "Estoy sorprendida por la multitud, pero necesito comprar ropa para mis hijos para el Eid".

PROTESTAS GLOBALES

Pese al alivio de las restricciones, las protestas se están intensificando alrededor del mundo, donde muchos argumentan que las medidas de los gobiernos frenan en demasía las libertades personales y están destruyendo las economías.

En los estados estadounidenses de Michigan, Wisconsin y Pensilvania, las protestas que exigen que los estados reabran más rápido sus economías han atraído a manifestantes armados con rifles y pistolas, armas que pueden ser portadas en muchas partes del país.

En Europa, miles de alemanes salieron a las calles de todo el país el fin de semana para manifestarse contra las restricciones impuestas por el gobierno, mientras la policía polaca lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en Varsovia.

En el Hyde Park de Londres, la policía arrestó a 19 personas el sábado por romper deliberadamente las directrices de distanciamiento social en protesta por las normas, en el primer fin de semana desde que el primer ministro Boris Johnson anunció un leve alivio de las medidas de confinamiento.

En otra parte de la ciudad, la jornada fue mucho más tranquila el domingo, cuando se pudo ver a niños trepando árboles y jugando fútbol en Greenwich Park.

"Estamos muy contentos de estar afuera", dijo Niko Privado, quien trajo sus tres guacamayos de colores brillantes al parque, cada uno atado a un pedestal portátil. "Es la segunda vez que podemos sacarlos (desde la cuarentena)", añadió junto a su esposa e hija.

(Reporte de Reuters y Reuters TV; escrito por Lisa Shumaker; Editado en español por Rodrigo Charme)