Hay registros de la existencia de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) desde el mundo antiguo, pero miles de año pasaron y no hay, en la sociedad actual, una verdadera conciencia sobre los daños, transitorios y permanentes, que generan en la salud de las personas.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual por día.
Los científicos han reconocido alrededor de 30 tipos de virus, bacterias y parásitos que se transmiten por contacto sexual. Las afecciones más habituales alrededor de 357 millones las contraen cada año– son la clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis. Todas se pueden curar si se lleva adelante un tratamiento adecuado.
Sin embargo, otras como la hepatitis B, el virus del herpes simple (HSV o herpes), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH) son infecciones crónicas. En todos los casos es vital hacerse un estudio para tener un diagnóstico certero y así seguir una terapia que permita atenuar o controlar los síntomas de la enfermedad.
Además, la clamidiasis, la gonorrea, la hepatitis B primaria, el VIH y la sífilis se transmiten de madre a hijo durante el embarazo o el parto.
Todos los especialistas aseguran que solo existe una manera de evitarlas. Primero, realizar consultas médicas, informarse y, sobre todo, usar preservativo, tanto en las relaciones estables como en aquellas casuales.