La policía belga debió contener a cientos de manifestantes este domingo en el centro de Bruselas, luego de que ignorasen el llamado oficial para posponer las marchas en solidaridad por las víctimas de los atentados terroristas del pasado martes.
Para contener a los casi 450 protestantes, los oficiales debieron utilizar cañones de agua.
Los manifestantes se acercaron al frente del edificio de la Bolsa, en el que se depositaron coronas y flores como tributo a las víctimas. Allí chocaron con la policía de Bruselas.
La prensa local informó que muchos de los movilizados eran nacionalistas de extrema derecha, quienes gritaban consignas de vehemente denuncia contra el Estado Islámico, grupo terrorista que se adjudicó los ataques que dejaron 31 muertos y centenares de heridos.
Incluso se pudo observar a algunos de ellos realizando gestos nazis.
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