El 19 de diciembre de 2014, una mujer rompió un televisor en el salón de usos múltiples del Pabellón B del Anexo Unidad Residencial de Ingresos del Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza. Esta semana trascendió que el fiscal general a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Miguel Palazzani, y el fiscal ad hoc Claudio Pandolfi solicitaron el sobreseimiento de la detenida.
Es que Palazzani -miembro de la agrupación garantista Justicia Legítima- y Pandolfi consideraron que el hecho no encuadra en una figura penal, sino que su actitud debe analizarse en el marco del Reglamento de disciplina para los internos del Servicio Penitenciario Federal. "La conducta desplegada por el detenido no es sino consecuencia directa de las malas condiciones impropias pero muchas veces demasiado habituales en que se desarrolla la vida en el encierro", concluyeron desde la Procuvin.
Los fiscales allegados a la procuradora Alejandra Gils Carbó apuntaron, además, que "no resulta aceptable que las personas privadas de su libertad se vean sometidas a un proceso penal por conductas que, en realidad, sin dudas, se las puede considerar como una resistencia a su situación de detención".
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