El juez Thomas Griesa se jubilará tras el acuerdo de Argentina con los holdouts

Lo anunció en una reunión ante los abogados del país y uno de los fondos litigantes. Crecen las expectativas de un inminente cierre del conflicto

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El juez neoyorquino Thomas Griesa aún no anunció la nueva fecha de audiencia.  EFE 162
El juez neoyorquino Thomas Griesa aún no anunció la nueva fecha de audiencia.  EFE 162

El juez del Segundo Distrito de Nueva York, Thomas Griesa, pedirá su jubilación un día después de que cierre el juicio entre la Argentina y los fondos buitres. Así lo confirmó el lunes pasado ante sus colaboradores más directos, los representantes legales argentinos del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (CGS&H) y abogados del fondo Trinity, que demanda al país por "daños morales".


En el encuentro, según publicó hoy el diario Ámbito Financiero, el magistrado que fue una piedra en el zapato del Estado argentino durante el kirchnerismo confirmó las versiones de que se retiraría una vez concluido el llamado "juicio del siglo". Dijo que se radicará en su casa de campo de Montana y que podría escribir sus memorias, una curiosidad que interesa al país ya que revelaría allí los secretos y particularidades del litigio que llevan casi ocho años Argentina y los acreedores que no reestructuraron su deuda.


La novedad alentó las especulaciones de las partes de que el juicio estaría llegando a una etapa de definiciones. El equipo de trabajo de Griesa está estudiando la oferta que presentó la semana pasada el secretario de Finanzas, Luis Caputo, a los fondos demandantes, e instruyó al special master Daniel Pollack a que considere la propuesta como competitiva.


Ahora, el deteriorado magistrado deberá definir si habilita la confección del listado de acreedores que aceptan lo oferta y si libera el "Injuction" por el que se aplica la cláusula "pari passu" por la cual cada emisión de títulos de la Argentina o pago de deuda merece un embargo para que una parte se derive a los acreedores que se beneficiaron con su fallo de diciembre de 2012.


Luego de estas medidas, Griesa debería imponer una fecha límite para el listado, y, finalmente, decidir si los que se anotaron son los suficientes como para dar cerrado el caso. En el Gobierno esperan que para el mes de abril el conflicto esté liquidado y el magistrado pueda tomar así su definitivo descanso.


En el mundo financiero y judicial de Estados Unidos aseguran que el maltrato que hizo el gobierno de Cristina Kirchner contra Griesa, que llegó a acusarlo desde "senil" hasta juez municipal que buscaba "voltear su Gobierno", motivó una sed de revancha por parte del magistrado que se transmitió en su ola de fallos negativos y embargos contra el país. Por ello, con el cambio de administración y la llegada de Mauricio Macri al poder, se espera que el juez cambie su visión sobre la Argentina y ya no se vuelva un escollo insuperable.


Cómo sigue el juicio

La oferta presentada por el gobierno macrista a los acreedores que rechazaron los canjes de títulos de 2005 y 2010 contempla una quita de alrededor del 25% sobre quienes obtuvieron sentencias favorables a sus reclamos. En total, si todos los demandantes aceptan, el país tendrá que pagar unos 6.500 millones de dólares a los fondos buitres de los 9.000 millones que están en litigio.


La propuesta quedará en firme si, por un lado, el Gobierno obtiene el apoyo del Congreso nacional y deroga la denominada "ley cerrojo", y si Griesa levanta las restricciones para que el país pague sus vencimientos de deuda reestructurada.


Por ahora, los fondos de inversión EM, de Kenneth Dart, y Montreux aceptaron; mientras que los principales litigantes, como NML Capital y Aurelius, siguen sin hacerlo. Según afirmó Pollack en un comunicado el viernes último, esos holdouts no dieron un no rotundo, sino que están estudiando la propuesta.


Mientras estas tratativas siguen en curso, el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas confirmó esta semana que designó al estudio de abogados Cravath, Swaine & Moore para que asesore y represente al país en la etapa final del litigio con los holdouts.