"No hay ningún problema entre Nico y yo, está todo bien. Yo dejo que los hechos hablen en la pista. Así lo hago desde que tengo ocho años". Lewis Hamilton bajó el tono de la controversia con Nico Rosberg después de la discusión del domingo en rueda de prensa y el llamado de atención de su equipo, Mercedes Benz. Y pidió disculpas al Reino Unido por vaciar el champagne sobre una joven modelo tras su victoria en Shanghái.
Antes de la cuarta carrera de la temporada, en Bahréin, Hamilton se mostró distendido, se destacó por su buen humor y jugó el papel de reconociliador: "Mis comentarios tras la carrera han sido malinterpretados. Ya pasamos página y nos hemos vuelto a unir como equipo para hacer un buen trabajo este fin de semana. Somos adultos. Nos vimos esta mañana y todo está bien".
Rosberg habló desde el motorhome del equipo una hora más tarde y aseguró que volvería a criticar al británico por su egoísmo en la pista, al mismo tiempo que consideró un poco exagerada la polémica: "Hemos tenido momentos mucho peores en nuestro duelo".
Luego de aclarar su relación con Nico, Lewis aprovechó para disculparse por haber bañado en champagne a la modela china en el podio del GP del gigante asiático, tras haber sido calificado de sexista por los medios de comunicación del Reino Unido.
"Nunca quise ser irrespetuoso ni avergonzar a nadie. No entiendo las razones por las cuales la gente saca estos temas, creo que este es un deporte que le gusta a mucha gente y la diversión que mostramos refleja lo grande que es. No sé qué más decir de esto. No me ha afectado y me alegra saber que ella no se sintió mal. Si hubiera sido de otra manera y hubiera dicho que le había afectado, me habría preocupado por el tema", explicó.