Emergencia hídrica en San Pablo: la ciudad se queda sin agua

La metrópoli más grande de la región sufre la mayor sequía en 45 años. Actualmente, su industria y los hogares se abastecen, con dificultades, de una reserva de agua cuyo límite se desconoce

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La ciudad de San Pablo atraviesa la mayor crisis hídrica de su historia como consecuencia de la estación de lluvias más seca en 45 años.

El sistema Cantareira, la principal represa de la región, que abastece a 14 millones de personas nunca registró un nivel tan bajo, mientras que el volumen del resto de los embalses cayó también a niveles críticos, de acuerdo con el diario El País

Desde el mes de mayo, sale de los grifos paulistas el agua de la reserva, que es llamada "volumen muerto", agua estancada bajo las compuertas que está siendo bombeada excepcionalmente para subir la capacidad del sistema.

La crisis hídrica no es nueva, hace seis meses que en muchos hogares de la mayor metrópoli de Latinoamérica sale agua un día de cada dos. El problema ha afectado desde las zonas ricas de bares nocturnos y restaurantes, hasta la importante industria nacional ubicada en la zona.

Esto último ha encendido las alertas sobre el impacto económico que puede tener la sequía.

"Si no llueve, vamos a tener perjuicios en grandes empresas"

"Si no llueve, vamos a tener perjuicios en grandes empresas. Y los efectos se sentirán no sólo en los despidos, sino en la economía. Hay industrias que no pueden quedarse sin agua ni un solo día. Es grave que un sector de una petroquímica deje de producir", adviertió a El País el director de Medioambiente de la Federación de Industrias del Estado, Nelson Pereira.

El gobierno del estado de San Pablo, en manos hace 20 años del Partido de la Social Democracia Brasileña -rival político de la presidente Dilma Rousseff-, llegó a gastar más de 3,5 millones de dólares en lluvia artificial desde una avioneta que siembra gotas en las nubes, pero aún se ha negado a decretar oficialmente un racionamiento de agua.

Sin embargo, la presión de los grifos disminuye un 75% por las noches y se repiten los relatos de vecinos que sufren cortes justificados como "trabajos de mantenimiento", sin previo aviso.

El Instituto Brasileño de Defensa al Consumidor pidió, la semana pasada, que se declarara la situación de racionamiento tras recibir, desde junio, 14 reclamos diarios por falta de agua. La Fiscalía Federal y la Estatal, que investigan la gestión del Gobierno durante la crisis, también han recomendado medidas urgentes.

Para otros, el racionamiento sería imprudente, como para el presidente del Consejo Mundial del Agua, Benedito Braga. "Cuando cortas el agua a un sector de la ciudad, dejas las cañerías vacías, lo que permite que se filtre agua que está en el suelo y de cuya calidad no tenemos ningún control. Existe un riesgo de contaminación", sostuvo Braga.

Pese a eso, varios especialistas están de acuerdo en que la falta de lluvias y las altas temperaturas no son las únicas responsables de la actual falta de abastecimiento, sino que también juega una falta de obras a lo largo del tiempo.

El gobierno, defensor sin fisuras de su gestión,

mantiene, por el momento, su negativa al racionamiento y garantiza que la reserva aguantará hasta marzo del año que viene

, cuando se espera que lleguen las lluvias.