a href="http://www.maartendejonge.com/biografie/" rel="noopener noreferrer" Maarten de Jonge/a es holandés, pero corre para el equipo malasio a href="http://tsgprocycle.com.my/" rel="noopener noreferrer" Terengganu Cycling Team/a. Dos veces estuvo a punto de viajar en los vuelos de Malaysia Airlines y en ambas ocasiones eligió otras compañías a último momento. ¿Suerte o destino?
De Jonge nació el 9 de marzo de 1985. Según explica la prensa de Holanda, un día antes de cumplir 29 años estaba escogiendo un vuelo que lo depositara en Taiwán, donde debía disputar una carrera. Todo indicaba que el MH370 de Malaysia Airlines era el adecuado.
Pero una cosa lo detuvo: otra opción evitaba escalas. Eso le salvó la vida, porque el Boeing 777 que partió desde Kuala Lumpur el 8 de marzo de 2014 para cumplir del derrotero que tenía pautado De Jonge desapareció en el mar con 229 personas a bordo y aún no se sabe qué suerte corrió.
Por dos veces, el destino le hizo un guiño cómplice al ciclista holandés
Apenas cuatro meses después de recibir ese guiño del destino, De Jonge estaba en su país. Acaba de participar en varias competencias locales: Ronde van Zeeland Seaports y el campeonato nacional.
Este año también corrió competencias asiáticas: el Tour de Taiwán, el de Tailandia y el de Filipinas. Ahora debía regresar a Kuala Lumpur para unirse al equipo. El vuelo MH17 parecía la opción obvia. Pero una vez más, algo hizo que De Jonge esquivara la muerte.
El perfil de Twitter de Maarten de Jonge y la vaquita de San Antonio o mariquita, símbolo de la suerte
Esta vez no fueron las escalas, si no el dinero: encontró una opción más barata y desechó el vuelo que terminó malogrado por un misil sobre el espacio aéreo de Ucrania. Murieron 298 personas. Y una vez más, el ciclista holandés tuvo la suerte de enterarse leyendo la prensa internacional.
"Tuve suerte dos veces, así que en la tercera también va a estar todo bien". A pesar de la confianza, De Jonge por las dudas busca ayudar a la fortuna: en su perfil de Twitter acaba de poner una "vaquita de San Antonio" o "mariquita", símbolo de la buena suerte.