Luego de una larga batalla judicial, Marcela Almeida logró ser reincorporada esta semana en el Indec. La habían despedido el año pasado, después de cuatro años de discriminación y persecución por sus denuncias contra la distorsión del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se implementó desde 2007.
Ya reinstalada por orden de la Corte Suprema de Justicia, la mujer descartó en InfobaeTV que la nueva metodología para medir la inflación nacional, que rige desde enero, haya traído aires de renovación y transparencia en el organismo estadístico.
"Desde la salida de (el ex secretario de Comercio Interior) a href="http://www.infobae.com/personajes/guillermo-moreno-a823" rel="noopener noreferrer" Guillermo Moreno/a, dentro del Indec, no cambió nada", advirtió Almeida. Según su opinión, la creación del IPCnu bajo supervisión del Fondo Monetario Internacional conllevó que los datos de inflación ahora "sean menos lejanos a la realidad", aunque alertó por la persistencia de la falta de transparencia e información.
"Ahora se publica menos información que antes", afirmó categóricamente en diálogo con el periodista Paulino Rodrigues. Recordó que, aún con la intervención, se difundían la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total. Esos datos habían despertado la polémica: de manera frecuente, arrojaban un diagnóstico poco creíble sobre cuánto una persona necesitaba gastar por día para no ser pobre o indigente.
Además, Almeida precisó que desde 2008 se dejaron de comunicar los precios de referencia de los productos. "No hay herramientas que transparenten todo lo que está pasando", señaló.
En 2008, Almeida abrió una causa por la discriminación que sufría en las oficinas de Coordinación del Índice de Precios al Consumidor. Insultos, el bloqueo de su usuario y contraseña para el trabajo y hasta el retiro de su computadora y su escritorio fueron algunos de los maltratos que sufrió la mujer cunado comenzó a denunciar la manipulación de los números.