Venezuela formalizó el martes ante el Banco Mundial "su denuncia irrevocable" del convenio que "instituye el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones", lo que supone el primer paso para salirse del organismo, según el comunicado.
Caracas "se adhirió a este convenio en 1993, por decisión de un gobierno provisional débil y desprovisto de legitimidad popular, presionado por sectores económicos transnacionales que participaban del desmantelamiento de la soberanía nacional venezolana", justificó en la nota el gobierno de Hugo Chávez.
A principios de enero, el presidente venezolano ya anunció su intención de abandonar el CIADI. Venezuela tiene abiertos una veintena de litigios en su contra en ese organismo, entre los que destacan sendas denuncias de las petroleras estadounidenses ExxonMobil y Conoco Phillips, que exigen una indemnización por las nacionalizaciones de sus activos en 2007 en el país sudamericano.
Si bien Chávez aseguró que no reconocerá "decisión alguna" del CIADI en el caso de ExxonMobil - que ya fue dirimido por la Cámara de Comercio Internacional-, su gobierno afirmó que, pese a su salida del organismo, el resto de litigios abiertos continuará su curso.
Los casos pendientes "no se paran, siguen su curso. Lo que ocurrirá es que no habrá mecanismos de arbitrajes para casos futuros" en el marco del CIADI, explicó a la AFP Félix Arellano, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.