En la década del 90, cuando la tira protagonizada por Luis Brandoni y Ricardo Darín era un éxito de la televisión, él era tan solo un chico de 7 años que formaba parte del elenco, con un futuro prometedor.
Pero de repente, todo ese porvenir se derrumbó y hoy, a sus 25 años, sale a contar su historia.
"En el año 93 me mudé a una casa en Floresta y mientras estudiaba el libreto sentí un escalofrío y como era chico no le di mucha atención. Pero ahí empezó todo".
Fantasmas que se sentaban a los pies de su casa y visiones, fueron las causas por las que Leonardo comenzó a cambiar su personalidad, su carácter sobre todo y desde entonces no pudo volver a trabajar en televisión.
"Yo era una persona que hacia donde iba apuntado la iba a romper. El gran problema fue pelearme con Brandoni, porque estaba mal yo, ya no era el nene feliz. Cambié. Yo antes era Ulieses, era Dios, hablaba con Yankelevich, me expresa y de golpe empecé a sentirme mal, a sentir cosas malas", comentó en el programa Desayuno americano.
De todas formas, contó con mucho sufrimiento, que el alejamiento de la tele y los problemas que empezó a tener fueron muy duros para él.
"La televisión es una picadora de carne. Hoy servís y mañana no. ¿Sabés lo que fue para mi vivir todo eso de tan chico?".
En su adolescencia tuvo que luchar con espíritus y entender que ya no pertenecía al medio. Al tiempo cayó en las drogas y los problemas empeoraron.
"Mi vida empezó a tener mucha mala suerte desde entonces. Hoy si me ofrecieran trabajo en tele, aceptaría".