Arquímedes Muñoz Villamil, alias "Jerónimo", miembro del anillo de seguridad del jefe de la guerrilla de las FARC, "Alfonso Cano", fue abatido el domingo 20 de marzo en combates registrados en Chapinero, en el departamento colombiano de Huila. Con más de 32 años en las filas de la guerrilla, era uno de los miembros del Comando Central del grupo armado y mano derecha de "Cano". En 2009 se lo había dado por muerto tras unas operaciones de la Fuerza Aérea colombiana en el departamento de Tolima y se volvió a especular sobre su posible fallecimiento a finales de 2010.
El Tiempo informó que "un certero disparo en la cabeza -propinado por uno de los ocho hombres del Batallón Tenerife del Ejército- puso fin a uno de los nombres "legendarios de las FARC". Por su muerte, se pagará una recompensa de 3.500 millones de pesos colombianos (1,8 millones de dólares) a un desmovilizado, que dejó las armas hace un mes y entregó las coordenadas para ubicar al hombre de confianza del guerrillero más buscado de Colombia.
Hasta el domingo, estaba a cargo de 16 cuadrillas de las FARC, con más de 300 hombres que formaban parte de la retaguardia estratégica de "Cano".
El gobierno colombiano denominó a la operación como Marzo, mes que se ha convertido en un calvario para los guerrilleros, porque desde 2008 todos los años para estas fechas caen importantes jefes de las FARC, como "Raúl Reyes" y "Manuel Marulanda".
"La semana pasada neutralizamos a «Óliver Solarte» en el sur del país, ahora hablamos de «Jerónimo Galeano» y anunciamos que «Alfonso Cano» también caerá. No descansaremos hasta acabar con las FARC", aseguró este lunes el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.
En su campamento, las autoridades decomisaron 6 fusiles, 5 millones de pesos (3 mil dólares) y una computadora. "Las cosas finalmente se dan, hay un tiempo para todo. (...) Este es un gran golpe, nos tomó varios días para la infiltración de los soldados y combatimos con ímpetu", dijo un oficial que participó en la operación.