Solange Freyre, la argentina revelación de Got Talent España: "Tiré la toalla pero tuve una segunda oportunidad"

"Es indignante que haya este talento y que nadie lo esté contratando", le dijo Risto Mejide, integrante del jurado del reality Got Talent España, a la argentina Solange Freyre la primera vez que la vio interpretar varias obras emblemáticas de Broadway, resumidas en pocos segundos. El público se emocionó con las lágrimas de la artista, que recibió el pase directo a la semifinal del certamen. No fueron lágrimas de sorpresa; ya sabía que iba a ganar. Fueron lágrimas de revancha.

Su debut artístico profesional fue en las grandes ligas, de la mano de Drácula, dirigida por Pepe Cibrián. Formó parte de importantes producciones teatrales pero -como sucede en todas las carreras- el destino no siempre sigue un camino lineal. Después de cantar en cruceros, en una compañía estadounidense, se instaló en España y la poca oferta en el rubro, sumado a algunos obstáculos inesperados, la alejaron de los escenarios. Pero sus ganas de "creer, soñar, intentar y crear" le dieron una segunda oportunidad y, a los 43 años, se convirtió en "la revelación argentina" en España. El director Sergio Lombardo escuchó el pertinente reclamo de Mejide y ahora Solange trajo su talento a Buenos Aires, con el show Broadway Baby.

Se presenta el 13 y 15 de mayo en el Teatro Maipo y propone un viaje por los espectáculos más emblemáticos de La Gran Manzana, con seis músicos en vivo, arreglos especiales para la ocasión, figuras del mundo de la comedia musical y la destacada presencia sobre el escenario del director que la vio nacer artísticamente: "Es un show muy para el Maipo, con mucho power y música y vestuario hermosos. Estamos debutando con esta producción y este sexteto. Va a estar muy bueno".

"El teatro musical pegó muy fuerte en la Argentina, con Drácula hubo un antes y un después. No sé a qué se debe esto, pero es muy enriquecedor cantar, bailar e interpretar a través de la actuación, y no hacerlo solo a través de un registro", cuenta Solange a Teleshow en un bar de Palermo Hollywood, días antes del estreno del espectáculo que hace mucho imaginó.

Decisiones
El canto, el baile y la actuación fueron tan solo un pasatiempo durante la adolescencia de Solange. Se recibió de contadora en la Universidad de Buenos Aires y quedó seleccionada para ingresar a "una de las empresas más top", justo cuando fue contactada por Cibrián para interpretar a Mina Harker en Drácula: "¿Trabajar de contadora o subirme al escenario? Elegí a Mina. Y no me equivoqué. Fue una de las obras que más me pegó. Mi primer trabajo profesional, fue en ese momento que amé al género".

Un curso intensivo en Nueva York la formó para empezar a trabajar en una compañía de espectáculos a bordo de cruceros. "Mi escuela fue trabajar, con todos los retos que eso implica. Eran seis shows con estilos diferentes por todo el mundo. Tenía pesos pesados de la escena argentina como Pepe Soriano y Víctor Laplace. Fui cover de Paola Krum. Cuando hacés función con ellos tenés que estar a al altura", recuerda, mientras rodea con sus dedos un vaso de café, regocijo en los primeros días de frío en Buenos Aires.

En el 2001 se fue a vivir a Madrid junto a su pareja, el padre de sus dos hijos. Poca oferta en el teatro musical y restricciones de edad casi insólitas pusieron una barrera en su carrera. La negativa en las audiciones eran golpes bajos y no tuvo otra opción más que reinventarse.

"Incluso, al principio, fui acomodadora en un teatro. Empecé a inventar mi vida artística: escribir musicales para niños, producirlos y actuarlos. Fui mamá de mellizos, me pasaron muchas cosas y generé mis propios espectáculos, aunque de vez en cuando hacía algo con compañías. También daba clases de canto, teatro musical y los últimos tres años de pilates. Estaba cansada de tanto infantil y del trabajo obrero del arte".

—¿Te cansaste de insistir? ¿Optaste por la opción más fácil?

—No fue hacer la fácil. Cuando tirás la toalla te duele al principio y después ya está. Pero tengo un problema con eso: me duele mucho. Puedo estar un tiempo así pero algo adentro mío empieza a gritar con fuerza y no lo puedo ignorar. Estaba incómoda con esa situación, sentía que no era yo. Mi hija me dijo que me anotara en Got Talent como una solución o idea creativa para ver si podía darle alguna vuelta.

—¿Lo tuviste que pensar dos veces?

—Lo pensé un poco porque me daba miedo por la exposición y el trato que pueden tener con uno. Al final le hice caso y me alegro mucho de haberlo hecho, estuvo re bueno.

—Cuando te presentaste y te dieron el pase directo a la semifinal, emocionaste al jurado, al público y vos también te quebraste…

—Era como volver "a lo bestia". Decir "acá estoy". Me había escondido tanto tiempo que tenía la necesidad de pasar ciertos filtros. Nunca me dejaron acceder a esos lugares artísticos y esto era como pasarlos por encima.

—¿La edad fue un problema a lo largo de todo ese tiempo?

—Pegó mucho el tema de la edad. Se puso un poco de moda en los castings de musicales el límite de la edad… Pero un máximo de 25 años es un poco extraño. Vas a cualquier obra de Broadway y hay veteranas espectaculares que siguen haciendo papeles espectaculares. Mientras lo puedan hacer bien y dignamente no tiene que ser un prejuicio la edad.

—Te tuviste que alejar de lo que te gusta y ahora estás encarrilada con lo tuyo de vuelta, ¿es una segunda oportunidad?

—Sí, es una segunda oportunidad y depende de uno hacerla valer, que perdure y dé sus frutos.

—¿Por qué creés conseguiste esta segunda oportunidad?

—Porque aunque en un momento estaba un poco decepcionada, yo nunca dejé de creer, soñar, intentar y crear. También estuve activa, escribiendo, montando shows y con esa energía puesta ahí, que en algún momento tiene que volver de alguna forma. Es una confirmación de que cuando te encontrás a vos mismo, te querés dedicar a eso y sabés quién sos, todo el universo te dice "por acá vas bien" y te da un premio. Es una cosa mágica, me gusta pensar que la magia existe.

—Transmitís una sensación de mucha seguridad en vos misma y tus capacidades, a pesar de la adversidad.

—Nunca dudé de eso, sé lo que puedo dar. La duda empieza cuando das mucho y te devuelven poco. Entonces empezás a tener la balanza muy desequilibrada y te cansás. Nunca tuve dudas de mí como artista. Fue algo más de desgaste, de intentarlo mucho y no obtener respuestas. Fueron 15 años de lucha en España.

—¿Sentís que hay muchos artistas talentosos que no tienen trabajo, tal como te dijo el jurado de Got Talent? ¿Qué le dirías a una chica que estudia comedia musical y no no consigue participar de una obra?

—Totalmente. Creo que tiene muchísimo que ver con cómo te relacionás, los contactos y la parte de lobby que nunca hice y nunca quise hacer porque no me interesa. A los chicos les digo "estudiá y formate porque esa es la seguridad que vas a tener. Es importante saber muy bien lo que querés porque si no parece que nunca va a llegar. Pero eso sucede porque no lo tenés definido".

—¿Y vos qué querés?

—Cantar, estar en un escenario, tener una carrera de esta profesión y viajar por el mundo haciendo lo que hago. Tengo un unipersonal que voy a hacer dentro de poco.

—¿La gente te reconoce en España?

—Sí, es muy gracioso. Me divierte, me parece lindo. No solo te reconocen desde el cholulsimo sino que también me dicen "me hiciste llorar". Me gusta generar algo en el público, que las personas se sientan vivas. Me han dicho "Hace cuánto que no lloraba" o "estaba pasando un momento malo y me hizo re bien". El día del debut fue muy emotivo para mucha gente yo me lo esperaba porque me preparé mucho para eso y lo visualicé muchas vece. Soy bastante obstinada.

—¿Te quedó bronca por no haber ganado Got Talent?

—No me quedó la espina, fue algo muy raro, un tongo. Hicimos todo un trabajo de producción intenso para que un foro de internet reviente el sistema informático y haga ganar a la otra persona sólo para jorobar… Era una persona muy polémica, no es que tenía un súper talento. Se llama El Tekila, sonó mucho allá, un poco por joda, y el jurado lo hizo pasar de ronda y después no pudo volver atrás. Allá en la televisión les gusta el circo y había un integrante del jurado que era muy serio y para jorobarlo este foro dijo "vamos a hacer que gane" y se pusieron a votar con un crackeo informático. Explotó este tema en España y se quiso impugnar el voto. Yo me retiré a tiempo y dignamente. ¿Qué le vas a hacer? No está en tus manos. Mi misión ya estaba cumplida y me fui con la frente alta.

Agradecimiento: Thompson & Co. (Honduras 5490 – Palermo Hollywood)