Sorpresa en el show de Martín Bossi con el beso de Mauricio Macri y Juliana Awada

El expresidente y su mujer se hicieron presentes en el teatro para disfrutar del nuevo espectáculo del showman

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Mauricio Macri y Juliana Awada, en el show de Martín Bossi (Instagram: @hernanpaz.ph)
Mauricio Macri y Juliana Awada, en el show de Martín Bossi (Instagram: @hernanpaz.ph)

El pasado 16 de marzo se produjo el estreno de Bossi live comedy en el teatro Astral, donde según detalló Martín Bossi, va mucho más allá de una simple obra teatral, sino que más que un espectáculo es una experiencia. En menos de un mes de subido el telón, la obra ya se convirtió en un clásico de la calle Corrientes, con funciones de jueves a domingos, incluso con una doble función los días sábados.

En medio de ese panorama, la noche del jueves sorprendió la presencia del expresidente Mauricio Macri, quien concurrió acompañado de su mujer, Juliana Awada, además de Daniel Awada junto a su pareja y Hernán Nisenbaum junto a su mujer Luly Drozdek, quienes disfrutaron del show desde el palco, cuyas risas lograron ser vistas por todos.

Uno de los momentos más esperados del show es el de los lentos, donde el showman pide rememorar viejos tiempos para “enamorarnos de nuevo y bailar”. Así es como junto a la banda en vivo, Bossi convierte el teatro en un lugar mágico, invita a los espectadores a convertirse en protagonistas de la obra y les pide que se levanten y bailen un lento abrazados, ya sea con su pareja o con quien tengan al lado.

Desde uno de los palcos, Macri y Juliana se sumaron a este momento bailando abrazados y cuando el animador pidió a los presentes que se besen, la pareja lo hizo de forma romántica sorprendiendo al público que había asistido. Tras la función, ambos se acercaron a saludar a Bossi y se sacaron juntos una foto.

Mauricio Macri y Juliana Awada en el show de Martín Bossi

“No hay escenario sino que la experiencia es en todo el teatro. Es difícil contarla, pero tratamos durante hora y 50 de recuperar muchas cosas que fuimos perdiendo los seres humanos y no nos dimos cuenta, que tienen que ver con las costumbres, los rituales que tienen que ver con nosotros. Les proponemos que nos juntemos, nos saquemos las clases sociales, las ideas políticas, si estamos del lado de Piqué o Shakira, de Tini o de Lali. Nada. Que nos unamos para celebrar el amor, para bailar, para volver a jugar, volver a charlar, a estimularnos mediante la música, la comedia, la comicidad, con un señor ya de 48 años que ha estudiado como para poder hacerlo”, expresó Bossi en una charla con Teleshow al momento del estreno.

Respecto de cómo encaró el proyecto. “A veces la gente piensa que porque uno es actor y corre en un escenario tomás nafta súper o te inyectás. Pero hay un trabajo físico con un grupo de gente: preparadores físicos, nutricionista; es como un deportista. No soy de los tipos que suben a un escenario porque sí; tengo que tener una preparación psicológica, física, tengo profesora de piano, profesora de melodía, profesora de danza, profesora de jazz, tengo un repertorista, un coach. Somos como 15, 20 personas que hacen que desde hace 20 años pueda subir a un escenario con salud, con agilidad. Inclusive en los espectáculos toco el piano en gran parte y tuve que estar cinco años dos horas por día aprendiendo a tocar. Se llama estudiar. Por ahí en el mundo de hoy donde las cosas son mucho más rápidas, no… Mi fórmula fue el estudio, que es algo que queda medio antiguo, pero en mi época se estudiaba para esto”, expresó.

Mauricio Macri y Juliana Awada saludaron a Martín Bossi tras su show (Instagram: @hernanpaz.ph)
Mauricio Macri y Juliana Awada saludaron a Martín Bossi tras su show (Instagram: @hernanpaz.ph)

Su amor por el teatro lo lleva a no quedarse descansando en lo ya aprendido, sino como explica, es una constante: “Sí, estudio piano, canto, baile y clown. Soy un estudioso. Por ahí queda antiguo. Para trabajar en teatro no se puede editar en 30 segundos. No hay filtro en el teatro. No me puedo poner abdominales. Los tatuajes no garpan. Es la única experiencia ya no digitalizable. Hay un instante que es privado, ojalá que eso no se extinga. Tengo 47 años, me quedan 20 de profesión, voy a estar todavía en ese nichito donde las almas se entrelazan y no hay más nada que eso. Entonces lo disfruto. Con la llegada de la pandemia fue muy frustrante trabajar para que se rían y no verlos reírse, fue fuerte”.

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