Pidieron llevar a juicio a los dos detenidos por el crimen del policía asesinado en Burzaco

El agente había sido atacado por cuatro personas, sin embargo, dos de los cómplices de los acusados continúa prófugo de la justicia

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El policía fue interceptado en un intento de robo
El policía fue interceptado en un intento de robo

El fiscal Leonardo Kaszewski, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 descentralizada de Almirante Brown, solicitó la elevación a juicio por la causa que investiga el crimen de Horacio Ezequiel Borja López, el policía de 22 años que había sido asesinado en un intento de robo ocurrido en Burzaco. Hasta el momento, las autoridades determinaron que hubo cuatro personas que participaron del hecho, pero solo dos sospechosos fueron detenidos.

A casi un año del homicidio del agente del Grupo de Prevención Motorizada (GPM) de Florencio Varela, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) pidió que los acusados Ezequiel Torres y Román Camargo sean juzgados por el hecho. Al mismo tiempo, remarcó que la investigación seguirá su curso en paralelo, para poder dar con los paraderos del tercer y cuarto implicados.

En caso de que el juez de Garantías N°8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, aprobara la convocatoria para realizar el juicio oral, los detenidos serán juzgados por el delito de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”. Sin embargo, los investigadores señalaron a Torres por ser presuntamente el conductor del vehículo en el que se trasladaban, mientras que Camargo fue involucrado por tener en su poder el arma de fuego que utilizaron para balear a la víctima.

Según la información recopilada por Diario Conurbano, este último fue detenido durante un allanamiento realizado en una vivienda de la calle Margarita Xirgú, en Claypole, en donde se encontraba la pistola calibre 9 milímetros que fue secuestrada para ser analizada por los peritos. Una vez que los resultados constataran que se trataba del arma homicida, el hombre fue acusado por la supuesta participación en el hecho.

La moto por la que el agente fue asesinado de un disparo en la cabeza
La moto por la que el agente fue asesinado de un disparo en la cabeza

Previo a esto, otras personas fueron detenidas, debido a que existía la sospecha de que el crimen hubiera sido el resultado de un enfrentamiento entre bandas que se dedicarían a robar motos en las localidades de Burzaco, Longchamps y Don Orione. De acuerdo con los registros de la investigación, el fiscal ordenó al menos unos 25 allanamientos que fueron realizados por los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.

Finalmente, los testimonios recogidos por los investigadores permitieron determinar que Torres habría sido el conductor del auto Peugeot 206 color gris que fue captado en la escena del crimen. Asimismo, sobre el origen del vehículo los investigadores determinaron que había sido robado y que la patente que portaba pertenecía a un auto Renault Clio.

El policía llevaba dos años de servicio en el GTM de Florencio Varela
El policía llevaba dos años de servicio en el GTM de Florencio Varela

El crimen sucedió el 2 de junio de 2023 en la calle Eduardo Cuitiño 890, ubicada en el barrio de San Juan de Burzaco, cuando el policía se retiraba de su lugar de trabajo y fue abordado por un grupo de delincuentes que tenían la intención de robarle la moto Dominar 400 en la que se trasladaba. En ese momento, el joven todavía vestía su uniforme, el chaleco antibalas y cargaba con su arma reglamentaria, pero los ladrones le dispararon sin mediar palabra y le quitaron la posibilidad de defenderse.

Luego de que los testigos del hecho dieron aviso al 911, el personal del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) se presentó en el lugar y constató la muerte de la víctima. En paralelo, los agentes de la comisaría 2da. de Burzaco intervinieron en los primeros pasos de la investigación.

Como consecuencia de los disparos, una de las balas impactó en la cabeza de Borja López y le habría causado la muerte instantánea. Además, había recibido otros dos disparos en el ataque que terminaron alojadas en la pechera, cuyas vainas servidas fueron compatibles con un arma calibre 9 milímetros. Sin embargo, en la escena del crimen también fue incautado un cargador de pistola calibre .22 que contaba con cinco cartuchos.