La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó la resolución que dejó sin efecto una medida cautelar de la jueza Stella Maris Vulcano que disponía la restitución de 10 empleados de la Línea 60, que habían sido desplazados de sus puestos de trabajo a raíz de una serie de violentos incidentes registrados en septiembre de 2016 en una de las terminales de la empresa de transporte de pasajeros.
La Sala VIII de la Cámara rechazó la apelación de la UTA (Unión Tranviarios Automotores) al considerar que no se pudo probar que los despedidos fueran gremialistas o delegados, representantes de otros trabajadores, y por lo tanto carecían de tutela sindical.
En este sentido, el Tribunal laboral recalcó que la revocatoria de la medida cautelar "no provoca daño irreparable a los despedidos", porque si al término del juicio logran ser finalmente reincorporados en la empresa MONSA, tendrán derecho a cobrar una indemnización por daños, perjuicios y salarios caídos.
Los 10 empleados despedidos son Claudio Martín Djinbashian; David Mariano Fernández; Rodolfo Humberto López; Guillermo Benedicto Balado; Alberto Antonio Pierdominici; Jorge Alberto Suárez; Jorge Daniel Ledesma; Cristian Gastón Suárez; Jorge Osvaldo Giménez y Marcelo Roberto Pizzardi.
A principios del mes de junio, Infobae dio a conocer imágenes de los destrozos que provocaron los empleados luego de conocer el fallecimiento de David Ramallo, un técnico que murió aplastado por un colectivo mientras trabajaba en el taller del galpón.
En las grabaciones de las cámaras de seguridad se puede ver cómo los trabajadores agredieron a algunos empleados administrativos de la compañía y atacaron a un compañero que intentó sacar un coche a la calle en medio de un paro de actividades.
No es la primera vez que este grupo de trabajadores de la Línea 60 se ven involucrado en hechos de violencia. De hecho, ya hay varios procesados por "amenazas agravadas y tenencia de armas de fuego" por incidentes sucedidos en 2011, 2012, 2014 y 2015.