Gremio docente calificó de "mediocre" la jornada extendida de clases y convocó a un paro

Desde Ademys denunciaron que la medida se implementará de manera “inconsulta”. La huelga comenzará el próximo viernes, a partir de las 13

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El anuncio por parte del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de sumar 9 horas semanales a las clases no fue bien recibido por algunos gremios docentes. Ademys, uno de los sindicatos más opositores al PRO, calificó la medida como "mediocre", de "pésima calidad educativa", y que se implementará de manera "inconsulta".

(AP)
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A través de un comunicado, el gremio alertó que aunque "el gobierno presenta este cambio como un avance positivo en el sistema educativo", los docentes y la comunidad educativa "ha rechazado su implementación en varias escuela" porque "incorpora la tercerización como modo de contratación de los trabajadores a través de ONG's como 'Enseñá por Argentina'".

En los últimos días, Ademys convocó a un paro para el próximo 2 de septiembre. Será a partir de las 13, "como continuidad del plan de lucha por reapertura de paritarias" y "en el marco de una jornada de lucha" que finaliza con la Marcha Federal a Plaza de Mayo. Al respecto, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, anunció que se les descontarán el día a los docentes que se sumen a la huelga.

Para el gremio, la jornada extendida "avanza fuertemente contra el Estatuto Docente debido a que los talleristas de jornada extendida no figuran en el mismo y los coordinadores son elegidos por los funcionarios de turno "a dedo" sin ningún tipo de listado ni concurso".

En este sentido, advierten que ante la falta de maestros "contratan personas sin título para desarrollar una propuesta carente de contenido pedagógico".

Dirigido a alumnos de 6º y 7º grado de Primaria y 1º y 2º año de Secundaria, el programa establece que los jóvenes participen de actividades en clubes, centros comunitarios, centros culturales y bibliotecas durante tres días por semana, con el objetivo de fortalecer el aprendizaje de matemáticas y prácticas del lenguaje. A partir de 2017 sería obligatorio.