“Derek”, la broma menos pensada de Ricky Gervais

La serie creada y protagonizada por el irreverente comediante británico, célebre por su filoso sentido del humor, cuenta la historia de un adorable cuidador de adultos mayores en un hogar geriátrico

Compartir
Compartir articulo
Trailer Serie Derek

Al comediante británico Ricky Gervais se lo conoce a nivel internacional por su serie The office: fue creador y protagonista de la versión inglesa y productor ejecutivo de la remake estadounidense estelarizado por Steve Carrel. También por su última producción, el exitazo After life y por lo que fue probablemente lo más explosivo que haya hecho en su carrera. Gervais fue el anfitrión de la ceremonia de entrega de los premios Globo de Oro durante cinco años. Algo que nadie imaginó que podría extenderse tanto en el tiempo ya que, con su sarcasmo extremo, no dejó a ningún peso pesado de la industria de Hollywood sin “atender”.

Sin embargo, dentro de su filmografía existe una serie que fue estrenada tímidamente en la plataforma Netflix, se llama Derek y es una verdadera joya que invita a (re) descubrir el talento de Ricky Gervais. Una serie en donde el ácido comediante sorprendió al encarnar a un enfermero (el Derek del título) con una aparente discapacidad mental, que trabaja en un asilo de ancianos. Sí, es de Ricky Gervais. Sí, es una comedia.

Te puede interesar: Robert Downey Jr. prepara una nueva versión de “Vértigo”, el clásico de Hitchcock

Ricky Gervais es Derek Noakes, un personaje muy querido por todos por su bondad y atención
Ricky Gervais es Derek Noakes, un personaje muy querido por todos por su bondad y atención

La expectativa que hubo hasta el momento del estreno fue enorme porque, con esos pocos datos, unos cuantos imaginaron lo peor: el protagonista y su ámbito laboral propiciaban el ambiente ideal para la broma pesada, el humor negro, el trazo grueso y hasta la escatología. Pero en esta comedia dramática, a los ancianos se los presenta con total respeto. Nunca son blanco de burlas ni tampoco Derek, a quien Gervais representa con ternura y picardía desde la primera escena. Es cierto, ante una mirada estigmatizante, su protagonista podría tener algún tipo de discapacidad mental, intelectual o un retraso madurativo. Aunque él mismo aclaró que no es así. “Derek es como cualquiera de nosotros a los ocho años. Es como cualquiera antes de descubrir la mentira, la competencia constante y el egoísmo, que es cuando comenzamos a callarnos ante algo que nos emociona por temor a quedar como unos tontos. Él tiene todo en orden”.

Con esta serie quedó claro que a Ricky Gervais no hay modo de encasillarlo. Su irreverencia, en este caso, pasa por jugar con el prejuicio del público. Derek plantea una historia humana, contada con una sensibilidad única, que también caracteriza Gervais. Un comediante que ya se había revelado como un observador agudo pero, hasta ese momento, para nada sensible. Por eso, es una propuesta que “engaña” con un formato de sitcom y que, en realidad, nos sumerge en una comedia dramática. Hay más emoción y llanto que risotadas.

"Derek" es la primera serie creada en solitario por Ricky Gervais
"Derek" es la primera serie creada en solitario por Ricky Gervais

En este mundo cínico, en el que las cosas tienen precio y no siempre valor; Derek, el personaje, manifiesta un amor puro y una bondad sin inhibiciones. Por esta simple razón, es fácil ubicar a Derek en el lugar de raro. Gervais trabaja por contraste y pone de manifiesto que la rareza debería ser otra, la del mundo actual. Bajo esa sencilla premisa Derek interpela y, en algunos pasajes –por no decir en unos cuantos, obvio, es Gervais-, incomoda a la teleaudiencia.

En sus dos temporadas y en el especial de cierre de una hora disponibles en Netflix, la serie muestra al protagonista únicamente en su entorno laboral (porque para él su trabajo es su vida). Cómo se desarrolla allí, cómo entabla sus vínculos con los residentes del lugar, con sus compañeros y con Hanna (Kerry Godliman, Lisa en After life). Su jefa es una mujer sencilla que también dedica su vida a estas personas. Arrancó en el asilo como empleada de limpieza y desde allí construyó una carrera hasta llegar a gerenciarlo.

Ricky Gervais contó que se inspiró en su propia historia: varias mujeres de su familia trabajaron cuidando personas
Ricky Gervais contó que se inspiró en su propia historia: varias mujeres de su familia trabajaron cuidando personas

No sorprende que en esta serie se cuelen aspectos políticos y sociales. Se expone la fragilidad del estado de bienestar británico, y por eso el asilo debe afrontar sistemáticos recortes de presupuesto que ponen en riesgo la subsistencia. Es ahí donde toma fuerza el personaje de Hanna quien, a pura voluntad y trabajo sostiene lo insostenible: consigue financiación externa, explica a sus empleados la situación de un modo amoroso y, sobre todo, pide que no trasladen esta preocupación a los residentes. Por eso, Derek admira -y algo más- a Hanna, ella es su referente de vida. A esta altura de la trayectoria de Gervais es sabido que el tema de clase es casi una obsesión. Nacido en una familia humilde, de padre obrero e inmigrante y madre ama de casa, no olvida sus orígenes. De hecho, suele narrar anécdotas de su infancia pobre y rodeado de privaciones en sus espectáculos de stand up e incluye líneas de diálogo en cada una de sus series.

Dentro de la galería de personajes secundarios de Derek, entre bizarros y adorables, hay de todo. Se trata de un puñado de personas que podrían ser catalogados como verdaderos losers (perdedores) por gran parte de la sociedad sin sonrojarse, aunque aquí son reivindicados. Incluido Kev, un hombre de mediana edad, también empleado del asilo, obsesionado por el sexo; un personaje atrevido, que juega el humor más extremo de la serie. Al fin y al cabo es habitual en su creador. Permite incorporar con habitualidad personajes de este tipo, definitivamente disruptivos, como el mencionado Kev (Brian en After life),ambos encarnados por el mismo actor, David Earl. Resulta rupturista en este contexto de ancianos y ancianas ya que, como se sabe, el sexo en los adultos mayores sigue siendo tabú. Entonces, ¿quién mejor que Gervais para abordar el tema?

Las escenas dramáticas de "Derek", sorprenden a los que esperaban una simple comedia
Las escenas dramáticas de "Derek", sorprenden a los que esperaban una simple comedia

A lo largo de las décadas el humor británico tuvo célebres nombres propios y cada uno con su estilo, desde Charles Chaplin, Peter Sellers o Rowan Atkinson (Mr. Bean) hasta Benny Hill y los Monty Python. Pero en los últimos tiempos, el trono corresponde a Ricky Gervais. Es cierto que en Inglaterra disfrutan de la burla, de mofarse del inglés promedio y de su sociedad, es decir, tienen un sentido del humor autocrítico y (casi) siempre elegante. Pero, por otro lado, muchos de sus comediantes también, sin dejar de lado la descripción anterior, suman lo hilarante, no le temen a la incorrección política y juegan al filo de lo aceptable. Gervais hizo de estas últimas características un estilo temerario en el que, sostiene, no hay límites para el humor. Incluso en estas épocas de cancelación fácil ha salido a defender su posición con vehemencia.

Derek retoma el recurso estético de The Office, está filmada como si fuera un falso documental (mockumentary) con escenas de los personajes mirando a cámara y explicando, la mayoría de las veces, situaciones de lo más absurdas. Más allá de toda la sensibilidad que desborda esta serie, el humor de Gervais y su huella de autor están presentes todo el tiempo. Solo que esta vez se va dando con naturalidad, en una oscilación sutil entre la risa y la tristeza, porque el ámbito es de duelo permanente. Él dice al respecto: “The Office versa sobre el existencialismo de tener 30 años, mientras que Derek sobre el de tener 90″.

Como en After life, en donde el personaje principal transita un duelo; Derek, de principio a fin, está atravesada por la pérdida. La buena noticia es que allí está Derek ¿Qué sería de ese asilo sin él, sin su mirada diferente, sin su entrega? Por eso, uno de sus compañeros define al protagonista: “El que tiene la razón es Derek. Si pudiera ser otra persona seria él. Lo hace bien. Siempre está feliz, entusiasmado, es popular, es gracioso, tiene un corazón de oro. No tendrá mucho en la cabeza, sabes… Pero lo que tiene es todo bueno”.

"Derek" plantea una historia humana, contada con una sensibilidad única
"Derek" plantea una historia humana, contada con una sensibilidad única

Hay que correrse del cinismo para poder disfrutar de esta serie, que juega mucho más al límite que After life. Sobre todo, porque exhibe el tipo de vínculos que se establece hoy con los adultos mayores, cómo se los trata, cómo se los destrata o, directamente, cómo se los ignora.

Ricky Gervais está convencido de que no cree en Dios, lo sostiene en cada uno de sus shows y en cuanta entrevista se lo preguntan. Incluso él mismo contó esta anécdota: “Cuando tenía unos 8 años, mi hermano Bob ya tenía cerca de 19. Yo estaba haciendo un dibujo de Jesús para catequesis, él vino y me dijo: ‘¿Por qué creés en Dios?’. Entonces vi cómo mi mamá le hacía señas para que se callara. ¿Por qué ella ni siquiera quería que se hiciera esa pregunta? ¡Ah, me estaban escondiendo algo! Así que me puse a leer sobre el tema y desde entonces soy ateo”. Sin embargo, aunque quiera mostrarse como un nihilista a puro cinismo e ironía, no hay dudas de que Ricky Gervais es un creyente. Cree en la humanidad, o por lo menos, en los Derek de este mundo.

Seguir leyendo