Cinco insólitas historias de autos lujosos abandonados

Símbolos que representan la transversalidad de la época, obras que marcaron el progreso de la automoción, modelos que rompieron las cifras del mercado, todos ejemplares con vivezas extravagantes. Desde reliquias de cine hasta colecciones opulentas, una lista de las piezas que pasaron años en las sombras del desamparo

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Bajo tierra, utilizados como juguete o guardados en garages, decenas de lujosos prototipos vivieron décadas en las penumbras
Bajo tierra, utilizados como juguete o guardados en garages, decenas de lujosos prototipos vivieron décadas en las penumbras

Los autos encarnan una reliquia inigualable. Para cada dueño obsesionado por los "fierros" el coche marca una fiel representación de la personalidad y del estilo de vida propio. Son símbolos construidos a partir de la pasión que les genera el ruido del motor. Una pasión que a otros apenas les roza de costado, a tal punto que son capaces de menospreciar modelos peculiares, distinguidos al resto, raros entre su especie, que forman parte de flotas emblemáticas.

A lo largo de décadas, el mundo de la automoción cautivó la atención con creaciones que surcaron el rumbo de la evolución de la industria. Pero no toda originalidad, no toda novedad, es coincidente con las innovaciones mecánicas. Cada tanto, los fanáticos se envuelven en el asombro y la incredulidad por el abandono de piezas únicas, tesoros hallados bajo el manto de una escasa capa de polvo y atorados por el oxido, vestigios que marcan una dejadez difícil de comprender.

Autos de todo tipo quedaron al margen de la luz de la calle
Autos de todo tipo quedaron al margen de la luz de la calle

Los ejemplares datan de diferentes procedencias, pero los une su especial diseño que bien pueden vislumbrar el lado excéntrico automotriz. Modelos que ganaron popularidad en el cine, que nacieron en períodos históricos representativos, que expandieron su influencia por sus cifras de mercado o que simplemente ingresaron al sentido de pertenencia del mundo del motor por su diseño y espíritu. Todos con un increíble relato a cuestas. Una selección de cinco historias de autos que quedaron en el desamparo.

El Lamborghini del "Elvis griego"

El ejemplar que el millonario Onassis decidió regalar a su adorado artista
El ejemplar que el millonario Onassis decidió regalar a su adorado artista

Aristóteles Onassis fue el hombre más rico del mundo en la primera mitad del siglo XX. Disponía de tanto dinero que decidió comprar un Lamborghini Miura S 1969 como regalo para su artista favorito, el cantante Stamatis Kokotas. Conocido como el "Elvis griego", este intérprete no tuvo reparos en abandonar el clásico en 1972 en el estacionamiento de un hotel en Atenas, después de una falla en el motor.

Kokotas lo dejó tirado por no invertir en su motor dañado
Kokotas lo dejó tirado por no invertir en su motor dañado

Por no querer solventar los gastos de reparación, Kokotas decidió dejar el automóvil a merced del tiempo. Su presencia se advirtió recién en 2004, cuando el complejo donde se encontraba tuvo iba a ser reconstruido. El deportivo, que contaba con 100 mil kilómetros recorridos, fue subastado en Londres, alcanzando un valor de 312.000 euros.

Batman y su primer Batimóvil

Para la editorial DC Comics este Oldsmobile 88 es el primer coche de Batman
Para la editorial DC Comics este Oldsmobile 88 es el primer coche de Batman

De acuerdo a la creencia del colectivo popular el Batimóvil original corresponde a un Lincoln Futura utilizado por el héroe de Ciudad Gótica en 1966. Sin embargo, los libros muestran otra versión: tres años antes se utilizó un Oldsmobile 88 construido por Forrest Robinson. Fabricado en fibra de carbono, el ejemplar se promocionó como el primer coche oficial del hombre enmascarado, según DC Comic.

En 1968 fue totalmente dejado de lado adentro de un garaje por 40 años. Tras cuatro décadas a la sombra, lo restauraron y vendieron por unos escasos 137.000 dólares en una subasta, una cifra muy inferior que los 4.2 millones de dólares que vale su sucesor que apareció en la televisión.

De deportivo a juguete

Así estaba el auto en el que los niños jugaban
Así estaba el auto en el que los niños jugaban

De una naturaleza extravagante por ser uno de los pocos ejemplares Cavallini con el volante del lado derecho, este Ferrari 250 GTO llegó a Estados Unidos en los años 70 luego de competir en Inglaterra. Vendido por 6.500 dólares en una subasta en Texas, su dueño lo dejó estacionado al lado del trailer donde vivía, sin ningún tipo de protección, mientras sus hijos lo usaban como trampolín y resbaladilla.

El coche fue subastado en una onerosa suma luego de ser restaudado
El coche fue subastado en una onerosa suma luego de ser restaudado

Sin uso alguno más que para la diversión de los menores, pasaron unos largos 14 años hasta que un coleccionista suizo lo comprase por 4 millones de dólares. Décadas más tarde, en 2014, se convirtió en uno de los autos más caros vendido en una subasta, al ser cedido por 23 millones de libras esterlinas.

El increíble Ferrari enterrado

El vehículo fue descubierto cuatro años después de haber sido enterrado
El vehículo fue descubierto cuatro años después de haber sido enterrado

El del Dino 246 GTS es el caso de los más curiosos. Para conocer cómo un vehículo tan exclusivo terminó entre la tierra  del jardín de una vivienda residencial de Los Ángeles hay que remontarse a diciembre de 1974, cuando el fontanero Rosendo Cruz decidió regalar a su esposa este ejemplar de color verde metalizado para celebrar su aniversario de boda.

Así luce en la actualidad el modelo que recorre las calles de California
Así luce en la actualidad el modelo que recorre las calles de California

Acaudalado de la época, Cruz no atravesaba un buen momento económico por aquellos tiempos. Para superar la crisis se le ocurrió simular el robo del coche y así cobrar la póliza de seguro, denuncia de por medio. La pieza en realidad se la habían llevado sus amigos con la orden de arrojarlo al mar, aunque sus secuaces decidieron cambiar el plan y lo enterraron. Cuatro años más tarde unos niños jugando a cavar pozos se toparon el techo. A esa altura, Cruz ya se había hecho con los 22.500 dólares que la compañía aseguradora le reembolsó.

El mayor Barn finds de la historia

Algunos tienen el incalculable valor agregado de haber pertenecido a figuras ilustres. Por ejemplo, una Ferrari de Alain Delon y otra de Jane Fonda, y un Talbot-Lago del excéntrico rey Faruq, de Egipto
Algunos tienen el incalculable valor agregado de haber pertenecido a figuras ilustres. Por ejemplo, una Ferrari de Alain Delon y otra de Jane Fonda, y un Talbot-Lago del excéntrico rey Faruq, de Egipto

Roger Baillon, un empresario que tuvo su época de esplendor a mediados del siglo XX, fue comprando uno a uno los automóviles clásicos de esta fantástica colección en los años 60 y 70. Muchos de ellos ya estaban deteriorados, pero su sueño era restaurarlos. Originalmente eran más de 100, pero inesperados problemas económicos lo llevaron a vender gran parte de ellos y a dejar los 60 que le quedaron abandonados en una finca que tenía en el oeste de Francia.

El dueño falleció y sus herederos hallaron la colección diez años después
El dueño falleció y sus herederos hallaron la colección diez años después

Pasaron 30 años sin que nadie se acerque al lugar hasta que los hedereros descubrieron la flota a finales de 2014 al ir a la propiedad con la intención de venderla. Entre las joyas presentes se pueden mencionar modelos como Ferrari 250 GT SWB California Spider, Ferrari 400, Ferrari Mondial 3.2L Cabriolet, Porsche 356 SC, Maserati A6G, Jaguar type S 3.4 L, Lancia Thema 8.32, Renault Vivastella Cabriolet y Bugatti 57 Ventoux Barré Torpédo, entre muchos otros. En total, el tesoro está valuado en 19 millones de dólares.

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