El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso este viernes a los países vecinos establecer acuerdos para operaciones conjuntas de seguridad ciudadana, tras afirmar que todas las bandas criminales en el país, incluyendo el Tren de Aragua —recientemente declarado organización terrorista extranjera por Estados Unidos—, han sido desarticuladas.
En un contexto agitado por el despliegue militar de Estados Unidos contra el narcotráfico en el Caribe y las advertencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre el espacio aéreo en la región, el líder del régimen chavista aseguró que su país esta “liberado” del crimen organizado.
“Venezuela ha construido un sistema policial profesional, científico, ejemplar, y lo pone al servicio de los países vecinos para hacer acuerdos, cuando quieran, de intercambio de información y de operaciones conjuntas”, afirmó Maduro durante la inauguración de la nueva sede de la Academia del Servicio de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ceremonia transmitida por medios oficiales.
El mandatario aseguró que “hemos liberado a Venezuela con la fuerza de la ley y ese es un éxito que ponemos al servicio para luchar contra las bandas criminales, el crimen internacional, el narcotráfico”, mencionando la derrota de grupos como el Tren de Aragua y el Tren del Llano, así como la captura o neutralización de líderes criminales.
En paralelo, Estados Unidos sancionó financieramente a la actriz y DJ venezolana Jimena Araya, conocida como Rosita, por presunta relación sentimental y apoyo material a Héctor Rusthenford Guerrero (“Niño” Guerrero), líder del Tren de Aragua.
El Departamento del Tesoro también incluyó en su lista de sancionados a Kenffersso Sevilla (“El Flipper”), detenido en Colombia y considerado mano derecha de Guerrero, además de Richard José Espinal, Noe Aponte, Asdrúbal Escobar y Cheison Guerrero, otros presuntos miembros de la organización criminal.
Por su parte, la dictadura insistió reiteradamente en que el Tren de Aragua “ya no existe”. El ministro de Servicio Penitenciario, Julio García Zerpa, calificó recientemente a la banda como un “elemento mítico” empleado para “buscar agredir” al país.
Mientras tanto, Estados Unidos mantiene desplegadas fuerzas militares en el Caribe cerca de aguas venezolanas, operación que Washington argumenta como parte de su lucha antinarcóticos, aunque Caracas la percibe y denuncia como una “amenaza” destinada a fomentar un cambio de gobierno.
A la par, el mandatario norteamericano anunció el martes pasado que las fuerzas militares estadounidenses aumentarán “muy pronto” los ataques directos contra redes de narcotráfico en Venezuela, como parte de una nueva fase de la Operación Lanza del Sur, desplegada por el Pentágono desde septiembre pasado.
El anuncio de Trump se dio durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca: “Iniciar operaciones en tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman, sabemos dónde viven, y vamos a empezar con eso muy pronto”.
Según fuentes citadas por Reuters, Maduro dispone de cada vez menos alternativas para abandonar el país con garantías de Estados Unidos, luego de que Trump rechazara la mayoría de sus exigencias durante una reciente conversación telefónica.
La llamada, que se produjo el 21 de noviembre tras meses de presión militar, sanciones y acusaciones de terrorismo dirigidas a funcionarios venezolanos, incluido el propio Maduro, fue breve y centrada en las condiciones para una posible salida negociada.
Durante el intercambio, Maduro habría solicitado “amnistía total” para él y su círculo familiar, el levantamiento de todas las sanciones y la suspensión de procesos judiciales ante instancias internacionales. También planteó la posibilidad de que la vicepresidenta del régimen Delcy Rodríguez asumiera un gobierno interino con el objetivo de convocar nuevas elecciones en Venezuela.
El senador republicano Markwayne Mullin reveló también que Estados Unidos ofreció a Nicolás Maduro la opción de exiliarse en Rusia u otro país. “Le dimos a Maduro la oportunidad de irse. Le dijimos que podía ir a Rusia o a otro país”, declaró Mullin en una entrevista con CNN.
(Con información de EFE y Reuters)