"Mente de mono": cómo desarrollar la creatividad a través de la movilidad de pensamientos

Este principio se basa en un estado donde se propicie que los pensamientos se muevan sin restricciones "de una rama a otra", como los simios. Tres pautas para salirse de las reglas y los estereotipos y lograr ideas innovadoras

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Permitirle a la mente jugar con ideas nuevas favorece enormemente encontrar nuevos resultados a viejos problemas (Getty)
Permitirle a la mente jugar con ideas nuevas favorece enormemente encontrar nuevos resultados a viejos problemas (Getty)

¿Alguien vio alguna vez a un mono sentado, en silencio y quieto? ¡Imposible! Los monos siempre están comiendo algo, haciendo algo, balanceándose.

Al igual que su antepasado en la evolución de las especies, el hombre, cuando no tiene nada para hacer, masca chicle, fuma, mueve las piernas de manera inquieta, come. Podría decirse que esas son ocupaciones sin sentido, "ocupaciones de mono". Algo deberá hacer continuamente para mantenerse ocupado.

El principio de la mente creativa se basa en un estado mental donde permitimos que los pensamientos se muevan sin restricciones de una rama a otra

"La 'mente de mono' describe el movimiento mental habitual que tenemos todas las personas, unas más otras menos. Saltando de rama en rama, de tema en tema, de árbol a árbol, distrayéndonos o simplemente vagabundeando entre una idea y otra, un pensamiento o una visualización. Nuestra mente funciona así, hacemos de manera natural zapping mental, como saltamos de una noticia a otra o de un perfil a otro en Facebook, de una foto a otra en Instagram. Ese estado de vagabundeo mental tiene, como todas las cosas, su lado bueno y su lado malo". Así presentó el tema la instructora de meditación y astróloga Monika Correia Nobre.

Para ella, "el principio de la mente creativa se basa en un estado mental donde permitimos que los pensamientos se muevan sin restricciones de una rama a otra". "Dentro de esta práctica podemos seguir la dirección de nuestra mente de mono que se maneja de manera instintiva, observando con curiosidad los espacios que recorren los pensamientos sin cuestionar adónde vayan y confiando en que el viaje nos ayudará a resolver o descifrar algunos asuntos que, si los analizamos linealmente, no podríamos resolver", ahondó.

La ‘mente de mono’ describe el movimiento mental habitual que tenemos todas las personas, unas más, otras menos (Getty)
La ‘mente de mono’ describe el movimiento mental habitual que tenemos todas las personas, unas más, otras menos (Getty)

"Por eso, permitirle a tu mente jugar con ideas nuevas o explorar fantasías favorece enormemente encontrar nuevos resultados a viejos problemas, ya que soltamos las reglas y los estereotipos y comenzamos a movernos fuera de ellas -profundizó la fundadora y directora de Astroflor-. Obviamente, la diversidad en los estímulos externos nos permite tener nuevos pensamientos y así logramos hacer asociaciones inusuales de ideas, cosas o imágenes. Por esa razón es de enorme ayuda ver cosas nuevas, escuchar músicas de otras partes y conocer lugares y culturas diferentes".

La dispersión, el lado negativo de la mente de mono

"Quedarnos sólo con esa parte de nuestras habilidades mentales nos distrae de los objetivos. Saltar de rama en rama no permite anclar y materializar en la realidad nuestras ideas. La concentración y la claridad surgen de otro estado mental llamado 'mente de buey' o el 'arreo del buey' en la metáfora budista", explicó Correia Nobre.

La concentración y la claridad surgen de otro estado mental llamado ‘mente de buey’ o el ‘arreo del buey’ en la metáfora budista

Y tras asegurar que "el arreo del buey es una síntesis de la práctica meditativa, donde se pasa de saltar de un pensamiento a otro como modo de permanecer activo a reunir toda la energía de la mente en una sola dirección trayendo claridad y profundidad", la experta ejemplificó: "Steve Jobs era un meditador practicante, él le dijo a su biógrafo: 'Si te sientas y te observas a ti mismo, verás lo inquieta que está tu mente. Si intentas calmarla, la situación sólo se pondrá peor. Pero después de algún tiempo lo lograrás, y tomarás conciencia de cosas más sutiles. Tus pensamientos se harán más lentos, tu conciencia se ampliará y verás muchísimo más allá de lo que veías antes'. Estaba describiendo ni más ni menos que el paso de la mente de mono al arreo del buey".

Cómo desarrollar la mente creativa: mente de mono

Uno de los consejos es dejar un tiempo al vagabundeo mental creativo, permitiendo que la mente viaje libremente (Getty)
Uno de los consejos es dejar un tiempo al vagabundeo mental creativo, permitiendo que la mente viaje libremente (Getty)

Utilizar a favor la mente de mono es saltar intencionalmente de rama en rama, ya que eso permitirá alimentarse de lo que nos rodea.

Algunas ideas podrán ser:
– Ver imágenes e historias de lugares y tiempos remotos, escuchar música de distintas culturas o bien conocer gentes o lugares inspiradores abre el campo de percepción y permite incluir nuevas esferas de conocimiento.
– También leer cosas nuevas cada día, aprender palabras, significados y escucharse mientras se las pronuncia.
– Dejar un tiempo al vagabundeo mental creativo, permitiendo que la mente viaje libremente mientras el cuerpo relajado descansa.

Cómo desarrollar la mente pacífica: mente de buey
"Ampliar nuestra capacidad mental depende de la práctica de la meditación", aseguró Correia Nobre, y dio una serie de indicaciones para lograrlo.

A medida que aparezcan espacios de silencio en tu interior, esos lugares generarán percepciones de un mundo que ya existía, pero que el ruido mental no permitía observar

– Darse un pequeño espacio de tiempo diario libre de presiones externas.
– Sentarse y relajadamente respirar, observando lo que pasa en el interior de la mente.
– Reconocer el movimiento incesante de los pensamientos como naturaleza de la mente, sin tratar de frenarlos sino simplemente observando su circulación. Este es el primer paso para lograr el "arreo del buey" o para entenderlo mejor, es el primer paso para lograr un estado mental armonioso donde nuestros pensamientos se dirijan adonde nosotros queremos y no donde ellos quieran.
– Progresivamente, la velocidad entre el surgimiento de un pensamiento y el siguiente se va a lentificar.
– A medida que aparezcan espacios de silencio en tu interior, esos lugares generarán increíbles percepciones de un mundo que ya existía con anterioridad, pero que el propio ruido mental no permitía observar.

"Centrada, liviana, con claridad y perspectiva, abierta al mundo, feliz y autoconsciente, así es la mente que podemos disfrutar si utilizamos todos los beneficios de nuestra capacidad mental dual", finalizó la experta.

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