"Personalmente no repitiendo el error que cometí", fue lo primero que dijo José Ottavis cuando le preguntaron cómo estaba en lo personal. Lo entrevistaron en un móvil desde Lanús para Infama. "De grande me metí en algo que no me tendría que haber metido, tampoco de chico. Por suerte fue poco tiempo", agregó.
Luego dijo, descontracturado y con cierto toque de humor, en referencia a su problema con las drogas: "Me pasé de la raya no queriendo dormir porque quería reírme o quería trabajar; y cuando uno no duerme, lo que se duerme es la mente, se duerme la forma de pensar, y no la pasé bien. Hace bastante pude volver a dormir. Hoy no tengo ningún vicio".
"Ellos son compañeros de corazón, no de narices", agregó señalando a las personas que lo acompañaban. "En esto no hay que ser careta, lamentablemente la droga está metida en todos lados", reflexionó después.
Acto seguido habló en profundidad sobre el tema: "El que se droga no es malo, no te hace ni mala ni buena persona, es alguien con un agujero que tiene llenar algo. Yo tengo un montón de agujeros. Los agujeros lo podés llenar con otras cosas: podés creer mucho más en DIos, podés creer mucho más en tu familia, podés creer mucho más en el amor y eso te puede llenar y hacerte feliz".
Respecto a su relación con Vicky Xipolitakis, que fue la que habló de sus problemas con las drogas en el programa de Susana Giménez, dijo que es una etapa cerrada. "Nunca voy a hablar mal de Vicky", dijo el dirigente y luego lanzó un comentario irónico. "Si hubiera calzoncillos de esos para dibujar me compraría uno, pero son todas bombachas", dijo en referencia al emprendemiento de lencería que encaró la vedette.