El 2018 no fue fácil para Zulemita Menem. Su hermanastro, Máximo, fruto de la relación de Carlos Menem con Cecilia Bolocco, fue operado de urgencia en Santiago de Chile para extirparle un tumor cerebral en noviembre. La evolución del joven fue positiva y no tardó en recibir el alta.
De esta manera, el duro episodio que vivió la familia del ex presidente argentino quedó en el pasado. Por eso Zulemita Menem viajó a Punta del Este: allí, aprovecha los cálidos días para descansar y también para seguir con su rutina de actividad física.
Si bien intenta mantenerse lejos de los fotógrafos que deambulan por las calles de Punta del Este, Zulemita no tuvo problemas en posar y sonreír al notar la presencia de las cámaras.
Como se puede observar en las imágenes, la hija del ex presidente y Zulema Yoma lució un look deportivo, con calzas negras, musculosa blanca y gorra. Además, durante su entrenamiento escuchó música con auriculares.
Asimismo, publicó en su cuenta en Instagram una foto en bikini. Junto a la imagen, escribió: "No es el parador La Susana, ni Bagatelle… Es el patio de La Mónica".
Después de la operación de Máximo, Zulemita habló con Infama Recargado y contó: "Fue un día de mucha angustia. Papá no estuvo bien, la verdad que la pasó bastante mal. Lloró mucho. Nuestra familia pasó por un dolor muy fuerte, como ustedes saben, entonces uno siempre está con ese fantasma. Pero ya pasó y gracias a Dios papá pudo verlo, estar con él y acompañarlo. La operación salió fantástica y no afectó a su sistema motriz ni al habla".
Además, se refirió al reencuentro del joven con su padre, Carlos Menem: "La felicidad de Máximo fue muy grande. Recibir al papá, estar acompañado por él…"
El ex presidente, por su parte, espera su suerte judicial en la Corte Suprema. En el cuarto piso del Palacio de Talcahuano se dará el debate sobre la absolución por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador, la condena a cuatro años y medio de prisión por el pago de sobresueldos y por qué la Justicia demoró dos décadas en resolver las acusaciones en su contra.
A este panorama se le suman otras dos complicaciones: por un lado, un pedido de condena de cuatro años de prisión que hizo la fiscal Gabriela Baigún y la querella del Gobierno contra Menem por haber vendido en 1991 el predio de la Rural a un precio más bajo que el de mercado, y la definición sobre su papel en el encubrimiento al atentado contra la AMIA, que el 18 de julio de 1994 terminó con la vida de 85 personas.
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