Subastan valores personales de Antonio Carrizo: desde sus premios hasta un libro de Borges con anotaciones del escritor

Según pudo saber Teleshow, este viernes se ofrecen al mejor postor distintos objetos que el inolvidable locutor coleccionara a lo largo de su vida, como obras de arte, naipes y latas de galletitas antiguas

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Borges, el memorioso lo llenaba de orgullo. En ese libro Antonio Carrizo transcribió una decena de conversaciones que mantuvo con Jorge Luis Borges en Radio Rivadavia. Y sin embargo, el título de esa obra editada en 1979 escondía un contrasentido: aún siendo un eximio bibliófilo el locutor evitaba escribir sobre sus sus vivencias, procurando que sean comunicadas a través de la palabra. Tradición oral.

Pero este viernes 21 de julio la memoria de Carrizo deberá buscar nuevos caminos. Porque de acuerdo a información a la que pudo acceder Teleshow, en su viejo departamento del Pasaje Barrientos, en Recoleta, la familia subastará valiosos objetos que pertenecieron al periodista y locutor, quien murió el primer día de 2016, a los 89 años.

Una obra de Borges forma parte de esa colección. Se trata de la primera edición de El idioma de los argentinos, de 1928, y con una circunstancia que la hace todavía más especial: sus márgenes tienen anotaciones y hasta dibujos hechos por el autor de El Aleph. También está disponible Romancero gitano, del poeta Federico García Lorca, y una biblioteca para atesorar esos libros y muchos más.

Porque bajo el anuncio de "Venta reconocido locutor y periodista", la subasta también pondrá a disposición una parte del mobiliario de Antonio. Una cómoda con mármol, un juego de sillas y mesa en hierro para el balcón, un espejo con marco de alpaca, mesas auxiliares, una vitrina de dos puertas. Después de décadas ocupando distintos espacios del departamento, un flete llevará cada mueble a un nuevo destino.

Los objetos son diversos, y varios podrían ser ubicados en un museo. Hay cuadros firmados, y un juego de té de porcelana, regalo de Niní Marshall. Copas de cristal, copas de pulpería; mates y un facón. Un mazo de naipes criollos con matriz española, junto a una plancha de cartas impresas en Europa a fines del siglo XVIII. Y hasta prendas, como una chalina de Aníbal Troilo.

Antonio Carrozzi Abascal nació en Coronel Villegas, el 15 de septiembre de 1926. A los 12 años recitó en su escuela un poema de Olegario Víctor Andrade, poco después ya presentaba orquestas en pueblos cercanos. Fueron los pasos inaugurales y titubeantes de una rica trayectoria radial que se inició oficialmente en Radio El Mundo, en 1948, y quedó registrada con otro apellido donde Antonio cambió el orden de las últimas vocales: de Carrozzi, pasó a ser Carrizo.

Ferviente seguidor de Boca y del tango (ambas expresiones a la vez porteñas y nacionales, como el propio Antonio), era capaz de lagrimear por un gol del xeneize tanto como por una estrofa entonada por el Polaco Goyeneche. Aficionado del ajedrez (llegó a presidir la Federación Argentina), sólo en las partidas conservaba el silencio. Por lo demás, su voz es la voz de nuestra radio.

Ciudadano Iluestre de la Ciudad de Buenos Aires, recibió infinidad de premios, desde un Martín Fierro a la Trayectoria al Premio Cortázar, la Cruz de Isabel la Católica en España y el título de Caballero en Italia.

Algunos de esos premios han sido subastados, a la par de los muebles, los cuadros, los libros. Todo eso le perteneció a Antonio Carrozzi. Y desde hoy pasará a formar parte de la colección personal de otras personas, que sabrán dimensionar la importancia de esos objetos, otorgándole un nuevo valor simbólico.

En cambio, el legado de don Antonio Carrizo le corresponde a todos aquellos que se emocionaron con su voz, que crecieron con sus palabras, que cavilaron con sus ideas. Los recuerdos no tienen precio, ni saldrán a la venta en subasta alguna.

Antonio descansa en paz.

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