El lunes se estrenó La 1-5/18, la nueva tira de Polka que marca el regreso de una superproducción nacional a la pantalla de El Trece. El elenco está integrado por varios actores argentinos que ya tienen una sólida experiencia en telenovelas diarias: Agustina Cherri, Gonzalo Heredia, Luciano Cáceres, Leticia Brédice, Leonor Manso, entre otros. Sin embargo, también hay varias incorporaciones de artistas nacidos en países hermanos, y ese es el caso de la actriz paraguaya Lali González, quien conmueve con la historia de su personaje y se posiciona como una de las grandes revelaciones de la ficción.
La actriz se pone en la piel de Rita, una mujer que luchó contra un turbulento pasado de adicciones durante su adolescencia y dio en adopción a su único hijo a los 17 años. Desde el primer capítulo queda en evidencia que está en la búsqueda de ese niño desde hace mucho tiempo, y que nunca pudo dejar de pensar en el soñado reencuentro. Aquel bebé ya es todo un adolescente, y el encargado de darle vida a Matías es el actor Balthazar Murillo, el joven que también interpretó a Carlos Tévez en la serie sobre su vida, Apache.
La emotiva historia de una madre que quiere recuperar a su hijo ya empezó a desarrollarse en los dos primeros episodios, y es una de las líneas argumentales de la trama, que propone varios frentes a la vez con las situaciones de los distintos personajes. En la ficción Cherri interpreta a Lola, una aguerrida madre que quedó viuda y acompaña a Rita en su incesante misión de contarle la verdad al varón que dio a luz.
Lo cierto es que Graciela Belén González Mendoza, más conocida como Lali González, es dueña de una importante carrera en su país, en cine, teatro y televisión. Tal como ella misma afirmó en distintas entrevistas, el trabajo que significó “un antes y un después” en su vida fue el premiado film 7 Cajas (2012), dirigido por Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia. Aquella película la llevó a decidirse a vivir íntegramente de la actuación, ya que además de actriz es abogada, y se recibió en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Asunción en 2010, dos años antes de su debut en la pantalla grande.
La producción paraguaya recorrió el mundo, y su talento la llevó a dejar de lado el mundo de las leyes y abrirse camino en el espectáculo con decenas de personajes. En 2012 fue dirigida por su compatriota Arnaldo André en el film Lectura según Justino, y obtuvo papeles en películas filmadas en Colombia, Brasil y Honduras. Gracias su participación en la película argentina El jugador se convirtió en la primera actriz nacida en Paraguay en arribar en la plataforma de Netflix: trabajó junto a Pablo Rago y Alejandro Awada, y tuvo que practicar el acento porteño para su personaje. En cuanto a las tablas, estudió teatro desde pequeña, pero ganó protagonismo en su país cuando formó parte de uno de los grandes éxitos de los últimos años, la comedia Toc Toc.
Al igual que la mayoría de los actores, las restricciones en torno a la pandemia de coronavirus pusieron en pausa su carrera, y ahí fue cuando llegó la propuesta de la productora de Adrián Suar al otro lado del teléfono. A los 34 años, la actriz se encontraba en el país vecino, junto a su esposo, Walter Riveros, y su hija Rafaela, de 2 años. “Llegó en un momento particular de mi vida porque todos dejamos de tener trabajo, y justo me llamaron, así que agarré a mi marido, mi hija, y vinimos para la Argentina; esto es un crecimiento profesional porque nunca tuve la oportunidad de hacer una tira diaria”, contó en diálogo con Moskita Muerta y Nilda Sarli en Por si las moscas (Radio de la Ciudad).
“La idea principal de Rita es que yo no estoy justificando mi acento paraguayo, es una mujer con una historia hermosa sobre la maternidad y la historia de su hijo. Yo me centré en eso”, sostuvo la actriz en la misma charla radial. Y agregó: “Hay una gran cantidad de inmigrantes que trabajan en la construcción, y me dicen que puedo ser la voz de mucha gente que no está en la tele y que puede mostrar a los paraguayos de otra manera”. En este sentido, el amor por su país está más que presente en su interpretación y en los diálogos que interpreta: “Le ofrezco borí borí, Chipa Guazú, sopa paraguaya, ¿le hago alguna cosa señora? Ríquísimo es todo y yo sé hacer”, se la escuchó decir en uno de los capítulos, como una orgullosa promotora de las comidas tradicionales de su tierra natal.
La ficción la reencontró además con otro compatriota, Nicolás García Hume, quien encarna a su conflictivo marido en la pantalla, Lautaro. El actor se perfila como uno de los villanos, y además es el padre del hijo que dieron en adopción. La dupla ya había coincidido en 7 cajas, donde los hilos de la historia también los hicieron coincidir en varios momentos. Por estos días el artista paraguayo también se luce en El reino, la serie disponible en Netflix, y ya participó de otras producciones televisivas nacionales, como El Tigre Verón y La leona.
SEGUIR LEYENDO: