¿Cuánta energía consume una impresora en casa? Esto debes tener en cuenta antes de comprarla

Este electrodoméstico sigue consumiendo luz a pesar de estar en modo suspensión y esto puede llegar a impactar el precio de servicios públicos

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A pesar de la era digital, este aparato electrónico sigue estando presente en los hogares. Foto: Christin Klose/dpa

La digitalización de documentos y la necesidad de imprimir diversos materiales en el hogar han convertido a las impresoras en dispositivos indispensables en la vida cotidiana, pese a que cada vez el mundo se encamina a la utilización de menos papel.

Sin embargo, la elección de una impresora adecuada para el hogar va más allá de consideraciones básicas como la calidad de impresión y el precio; requiere una evaluación profunda del consumo energético de estos dispositivos, un factor que influye sustancialmente en el costo de mantenimiento y su impacto ambiental.

Las impresoras, independientemente de si son láser o de inyección de tinta, presentan variaciones considerables en términos de consumo energético, que oscila entre 0,3 y 2,2 kWh por hora durante su operación. Este consumo no es universal entre los distintos modelos y marcas, y puede variar según el volumen de impresión y el estado operativo de la máquina. Por ejemplo, una impresora en modo activo de impresión consumirá más energía que una en modo de espera.

Por lo tanto, la decisión de adquirir una impresora para el hogar conlleva un análisis detallado no solo de su rendimiento y costo inicial, sino también de su consumo energético y las tecnologías de ahorro de energía que incorpora. Escoger un dispositivo que implemente prácticas operativas eficientes no solo asegura un uso energético responsable, sino que también promete ahorros significativos en el largo plazo para el pago de la tarifa de energía del usuario.

Las últimas impresoras que salieron en el mercado integran una función de ahorro de energía. Foto: HP.

Claves sobre el consumo energético de una impresora en el hogar

Entre los principales factores que inciden en el funcionamiento de este electrodoméstico está el tipo de tecnología que se usó en su desarrollo. Algunas marcas han hecho estudios para determinar su eficiencia energética, introduciendo opciones como el modo de bajo consumo, una funcionalidad diseñada para reducir significativamente el impacto en la factura eléctrica.

Asimismo, la implementación de un modo de espera eficiente puede representar una disminución notable en el consumo energético cuando el dispositivo no está en uso activo.

Por su parte, las impresoras multifuncionales, dispositivos que integran funciones de impresión, escaneo, copia y envío de faxes, aunque prácticas, mantienen el consumo energético como una consideración esencial. Estos equipos a menudo vienen equipados con modos de ahorro de energía y funcionalidades como el apagado automático, buscando optimizar la eficiencia energética del dispositivo.

Además, la selección de modos de impresión, como el modo borrador, y la preferencia por tintas a base de agua, son otras estrategias que contribuyen a la sostenibilidad y eficiencia económica de la operación de una impresora.

En los momentos que no se use algún electrodoméstico es esencial desenchufar de tomas de corriente para ahorrar energía. Foto: Europa Press.

La necesidad de disminuir el consumo de energía en las casas

Con las estrategias de disminución del impacto ambiental que han implementado diversos países del mundo, la conciencia sobre la importancia del consumo energético en la selección de dispositivos electrónicos para el hogar está en aumento.

Usuarios y fabricantes están reconociendo la necesidad de integrar medidas de eficiencia energética no solo para beneficio de la economía doméstica, sino también como una contribución vital al cuidado del medio ambiente. En este sentido, la elección de una impresora se convierte en una decisión informada que refleja la creciente preocupación por un consumo responsable y sostenible de recursos que son finitos.

Como cualquier electrodoméstico que ingrese a una casa, la elección de una impresora es un proceso que requiere considerar detenidamente su consumo energético y las tecnologías de ahorro implementadas. Este análisis que se debe tomar con mucha seriedad, no solo puede resultar en una reducción del gasto energético y en bajos precios en la tarifa mensual de los servicios públicos, sino que también ayuda a la preservación del medio ambiente, y disminución del impacto climático.