El criminal de guerra croata Ante Pavelic -que asesinó a más de un millón de personas- logró refugiarse en 1947 junto a sus cómplices. En 1958, luego de ser víctima de un atentado, viajó a Madrid, pero sus hombres siguieron en la Argentina. Uno de ellos fue custodio de Perón e Isabel. Años más tarde, otros traficaron armas a Croacia y formaron un grupo mercenario con ex carapintadas para combatir en la guerra de los Balcanes