“¡Ayuda, ayuda!”: los gritos desesperados de una vecina de Temperley que fue arrastrada tres cuadras por motochorros

El robo ocurrió el pasado sábado en la esquina de Anchorena y Tejedor, en la mencionada localidad del partido de Lomas de Zamora. Infobae tuvo acceso a la declración testimonial de la víctima, que sufrió raspaduras y quemaduras

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Motochorros atacaron a una mujer para robarle el celular y la arrastraron 300 metros

La localidad de Temperley, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, fue el escenario de un nuevo ataque de motochorros. En esta oportunidad, la víctima fue una vecina que se dirigía en bicicleta hacia la casa de una amiga, que vive a una cuadra y media de la suya, y terminó siendo arrastrada a lo largo de tres cuadras luego de intentar que los delincuentes no le robaran su teléfono celular, algo que finalmente lograron.

Infobae accedió este viernes a la declaración que la víctima, identificada como A.N.R., brindó ante el fiscal Marcelo Domínguez, titular de la UFIJ N° 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, y pudo constatar que el hecho se produjo el pasado sábado por la noche, cuando el reloj marcaba las 23.35.

Durante su testimonio, la vecina del barrio Villa Galicia precisó que el violento episodio ocurrió sobre calle Carlos Tejedor, casi esquina Anchorena, cuando ella conducía su bicicleta hasta el domicilio de una amiga. En el medio de su recorrido, observó que una moto que venía de frente, pero lo que le llamó la atención es que el rodado pasó muy cerca de su posición. Pasaron pocos segundos y los sospechosos, que regresaron tras sus pasos, embistieron a la joven por la espalda con intenciones de robo.

“Dame todo, dame todo”, escuchó A.N.R. que le decían los motochorros, mientras uno de ellos, que viajaba como acompañante, la zamarreaba para sustraerle sus pertenencias. Rápida de reflejos, la víctima tomó su teléfono celular y lo arrojó hacia el patio delantero de una vivienda. Quería disuadir a los atacantes, pero su intentó sería en vano.

“¡Ayuda, ayuda!”, gritó la víctima en dirección a la casa en cuyo frente estaba ocurriendo el robo.

Acto seguido, el cómplice comenzó a treparse a la reja de la vivienda para recuperar el dispositivo móvil, lo cual motivó a la mujer a tomarlo de sus piernas para impedir que le robaran el teléfono. No obstante, el delincuente logró soltarse de la víctima, ingresó al patio de la casa y recuperó el botín. “Nuevamente, cuanto éste subió la reja, traté de recuperar mi teléfono escuchando que este comenzó a gritar al segundo sujeto que conducía la moto ‘Pegale un tiro, pegale un tiro’”, aseguró ante en su testimonio ante el doctor Domínguez.

El momento en el que la víctima arroja el teléfono celular al jardín de una vivienda.
El momento en el que la víctima arroja el teléfono celular al jardín de una vivienda.

Tras algunos forcejeos, el motochorro pudo bajar del enrejado y subió a la moto para comenzar la fuga junto a su cómplice. Pero firme en su postura, en este momento A.N.R. se arrojó sobre la parte trasera del rodado, tomándose de “las parrillas ubicadas en los laterales”, y fue arrastrada hasta la calle Cangallo, a unos 300 metros del lugar del robo.

“Ey conchudo, ¡soltala! La puta que te parió. ¡Pedazo de forro! ¡¡¡Forro!!!”, se escucha exclamar en el video a la pareja de la mujer, mientras ella continuaba aferrada al vehículo de los delincuentes y desaparecía de la escena.

Tras soltarse de la moto, A.N.R. regresó al lugar del hecho junto a Juan Ignacio, su novio, y presentaba raspaduras y quemaduras. Una ambulancia se dirigió hasta ese punto de Temperley, y el médico de turno le realizó las curaciones correspondientes a la víctima.

Mientras la víctima era entrevistaba por personal policial que llegó al lugar tras recibir la notificación del robo, un vecino se acercó y le facilitó el material fílmico de la casa donde ella previamente había arrojado su teléfono celular. Las filmaciones permiten constar que que los sospechosos habían intentado ingresar a otras viviendas momentos antes de cometer el robo.

Gracias a dichas grabaciones, A.N.R. logró reconocer al hombre que trepó la reja y lo identificó con el apodo de “Luquita”, quien se domicilia cerca de la casa de su novio, en el barrio la Perla de José Mármol, partido de Almirante Brown.

Con esta información, la pareja de la víctima compartió las capturas de imágenes en su perfil de Instagram. Al observar las fotos, amigos en común reportaron que lo conocen con el apodo de “Luquita” V.

Este jueves Ariel, hermano de la mejor amiga de la víctima, brindó declaraciones desde el lugar donde ocurrió el robo y contó que la joven tuvo la mala fortuna de que los ladrones, previamente, habían fallado en su intento por ingresar a robar a una casa cercana. “Estaban intentando entrar a robar la casa de allá al fondo, pero como no pudieron, cuando salieron se la encontraron a ella, la robaron y pasó toda la secuencia que se ve en el video. Acá se ve que la llevan solo un par de metros, pero la arrastraron tres cuadras”, aseguró en diálogo con el canal de noticias TN.

La mujer se colgó de la parte trasera de la moto en la que se trasladaban los delincuentes, y terminó siendo arrastrada durante 300 metros.
La mujer se colgó de la parte trasera de la moto en la que se trasladaban los delincuentes, y terminó siendo arrastrada durante 300 metros.

“Los vecinos que la pudieron ver en el momento exacto dicen que rebotaba en el asfalto como si fuera una bolsa. Quedó enganchada con las manos en la parte trasera de la moto, mientras los delincuentes la tironeaban del pelo y le clavaban las uñas, todo para que ella se suelte”, lamentó el hombre durante su relato de los hechos.

Sobre la reacción de la joven para evitar el robo, Ariel contó que ella se había esforzado mucho para ahorrar el dinero necesario y comprarse el teléfono celular que precisaba para su trabajo. “Ella hace las uñas, estuvo un montón de tiempo juntando la plata para poder comprarse el celular, que era un iPhone, para poder sacar buenas fotos de su trabajo. Yo creo que la impotencia de sentir tanto esfuerzo y trabajo para que en 5 minutos te lo puedan sacar, es impresionante”, opinó.

A pesar de que la Policía asistió rápidamente al lugar, Ariel aseguró que los hechos de inseguridad se volvieron moneda corriente en Villa Galicia. “Cada vez pasan más estos hechos acá, hace poco quisieron entrar a robar en la casa de enfrente, barretearon las rejas”, explicó. Y agregó: “Acá también intentaron asaltar a una señora, a la madrugada se le quisieron meter a la casa a otra”, recordó. Y en la misma línea, completó: “Este era un barrio muy tranquilo, y ahora es tierra de nadie”.

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