Tras las amenazas de los presos, los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando estarán aislados en la cárcel de Dolores

Permanecerán en la alcaldía de unidad penitenciaria, bajo estricta vigilancia y control, hasta tanto el juez de la causa resuelva su situación. No tendrán contacto con otros reclusos

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Los acusados no serán trasladados por lo menos hasta el martes

Luego de pasar los primeros días repartidos en celdas de Comisaría 2° de Villa Gesell y la Comisaría 1° de Pinamar, los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa están ahora en dos calabozos de la última de esas dependencias policiales. Allí permanecerán al menos hasta el martes que viene, tras la finalización de las ruedas de reconocimiento. Ese mismo día ya podrían ser trasladados a una cárcel, precisamente a la Unidad Penal Nº 6 en la jurisdicción de Dolores.

El lunes pasado, la fiscal del caso, Verónica Zamboni, había hecho el pedido para admitirlos en un penal de la provincia. Fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) comunicaron que desde el miércoles ya disponen de cupo para alojar a los imputados por el brutal ataque ocurrido a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell. “Por temas de trámites y organización la medida no se haría efectiva antes del próximo martes”, estipularon.

Los diez acusados serán trasladados a la unidad penitenciaria “como fue notificado vía oficio al juzgado interviniente, en el sector de alcaldía que tiene esa cárcel”. En ese lugar no tendrán contacto con la población carcelaria.

Permanecerán allí “bajo estricta vigilancia y control” hasta que el juez de garantías resuelva su liberación o dicte la prisión preventiva, en caso de corresponder. Si esto último ocurriera, los imputados entonces “serán asignados a otra unidad conforme se resuelva oportunamente”. Una posibilidad es que sean derivados a una unidad con régimen de jóvenes adultos.

Los detenidos permanecen alojados en la Comisaría 1ra de Pinamar

Ayer, un grupo de internos de la Unidad Penal 23 de Florencio Varela grabó y viralizó por WhatsApp un video en el que amenazan a los diez implicados por el asesinato de Báez Sosa. “Estamos esperando a los rugbiers, ¿qué van a hacer con los rugbiers cuando vengan?”, se escucha que dicen entre cumbia y risas desde una celda. “Vamos a pelear con facas”, también se oye decir a los reclusos.

Desde el SPB confirmaron, tras las investigaciones de rigor, que se trata de internos de esa prisión y durante la tarde del viernes se llevó a cabo una exhaustiva requisa en la que se secuestraron dos celulares y se identificó a los internos involucrados en el episodio.

La amenaza de presos a los rugbiers

Este sábado, los padres de los detenidos volvieron a visitarlos en la Comisaría 1° de Pinamar. Les llevaron bolsas con prendas de vestir y alimentos. A la salida de la dependencia policial, la mayoría de los mamás y los papás de los jóvenes prefirieron no dialogar con la prensa mientras salían del destacamento policial de Pinamar. Sí lo hizo Marcial Thomsen, padre de Máximo, imputado como coautor del homicidio.

"Están destrozados, esto es una pesadilla total, es terrible”, fue el comentario que realizó el hombre al salir de la comisaría. Y agregó: "No hicieron ningún plan para matarlo, eso es una locura”.

Marcial, el padre de Máximo Thomsen, en la Comisaría 1° de Pinamar

La semana próxima se realizarán las pericias de rastros a la ropa y zapatillas de los rugbiers que fueron secuestradas. Algunas de las prendas tienen manchas hemáticas. Ayer, Infobae presentó las imágenes de un calzado de lona con la sangre de la víctima, el cual será peritado con una prueba scopométrica para saber a quién le pertenece.

También se efectuarán las últimas dos jornadas de rueda de reconocimiento. Entre el jueves y viernes, fueron reconocidos siete de los diez acusados. Los seis testigos que participaron hasta el momento, no pudieron identificar a tres detenidos: según supo Infobae, se trata de Blas Sinalli (18), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19).

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