Lucas Aón: "El problema de la adopción en la Argentina no pasa por las leyes y los jueces"

El Magistrado Lucas Aón, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 25 con competencia en familia, visitó Infobae para ser entrevistado por la doctora Marcela Losardo en en el ciclo Justicia Abierta. La falta de recursos y la adopción fueron los temas centrales que abordó el letrado, remarcando los inconvenientes que deben sortear al momento de otorgar la custodia de un menor a otra familia. Aunque señaló que la lentitud en muchos casos, responden a la escasez de los equipos técnicos con los cuentan.

-¿Hemos mejorado en el tema de adopción?

– El problema de la adopción en la Argentina no son las leyes ni los jueces. Aún faltan elementos de concientización en la población, todavía no se ha incorporado esta idea de que la adopción es una institución pensada pura y exclusivamente para dar una familia a un niño que no la tiene.

-Y no para darle el gusto a los padres, ¿es eso?

– Cuando nosotros tomemos conciencia, entonces, vamos a tener la posibilidad de generar nuevas propuestas de parte de la ciudadanía para darle esa familia a aquellos chicos que no pueden tenerla pero que no son bebés recién nacidos.

-Son chicos institucionalizados.

– Son chicos que tienen problemas graves, que tienen consigo historias muy graves. Grupos de hermanos que van entre los 3, 10 y hasta 14 años que han sido abusados, maltratados, descuidados. Chicos que han sido abandonados. No estamos hablando del bebé sano.

-¿Cuál es el perfil de las familias que quieren adoptar?

– Sí , pero revisemos el perfil de las personas que están anotadas en esas listas. Un 90% está anotada para recibir en adopción bebés o chicos de hasta 1 o 2 años.

-Después no quieren los chicos grandes.

– No tengo en esa lista para un grupo de hermanos de 9,11 y 14 años con historias pesadas. Tengo que salir a buscar por todo el país e incluso llegar a hacer un llamado solidario a la población para ver si alguien toma la determinación de hacerse cargo de estos chicos en esa situación.

-Con el resto de los chicos, ¿se agiliza?

– Esto tiene que ver también con los recursos. Cuando uno separa al niño del núcleo familiar lo primero que tiene que hacer es revisar cuáles fueron las causas por las cuales fue separado ese chico y tratar de restaurar.

-De re vincular y estar seguro.

– Si no es con la familia nuclear, con alguien de la familia extensa. Esto es un trabajo que requiere un tiempo. No sé si son dos, tres o cuatro meses. Lo que importa es que el trabajo se haga y para esto es necesario contar con recursos. Muchos y muy bien preparados para intentar remover las causas que hicieron que ese chico fuera separado de su familia. Sólo cuando tenemos determinado con exactitud que no puede volver a esta familia, entonces tenemos la alternativa de la declaración del estado de adoptabilidad y una vez que esto este determinado por el juez, buscar la familia adecuada para que pueda hacerse cargo de ese o esos chicos. Cuanto menos recursos tenemos, más es el tiempo que necesitamos para determinar esta situación.

-¿Y el niño es víctima de todo esto?

-Sí, lamentablemente el chico queda en el medio de esta situación.

-¿Cómo se resuelve?

– Cuando tengo esta situación de un chico en situación de riesgo en la que tengo que definir o no si este niño puede o no volver con su familia nuclear, que es lo primero que tengo que hacer porque es mandato de la Convención Internacional de los Derechos del Niño; necesito técnicos especialistas que hagan una evaluación profunda y rápida de la situación de estas familias y que me digan. "Mire señor juez, este niño no puede volver aquí porque esta gente no está en condiciones de darle la atención, el cuidado y la contención que necesita este niño o estos niños, de manera que usted resuelva en base a esto lo que tenga que resolver".

-¿Y es un proceso lento?

– Claro que tarda porque no contamos con esos recursos.

-¿No cuentan con el personal?

– No tenemos los equipos necesarios para hacer un trabajo rápido, de campo, trabajar con la familia y el niño. Por ejemplo, si tengo un niño que vive en La Boca y que por circunstancias generadas por la familia es necesario tomar una medida excepcional y separarlo transitoriamente de esa familia que no puede darle la contención adecuada. Ese chico que vivió siempre en La Boca, es llevado a una institución que está en Boulogne.

-¿Quién define el traslado a otro instituto?

– Lo define la unidad administrativa y de esta forma significa no solo separarlo de familia, del colegio.

-Sus amigos.

– Pierde a sus compañeros del colegio, otro referente importante. Probablemente, no pueda seguir yendo al club al que iba a jugar al fútbol o al rugby y también pierde esto. Es decir, por tratar de solucionarle un problema que tiene que es el maltrato familiar le estamos borrando todos los otros derechos.

-Tiene que tener un lugar que sea cerca de su centro …

– Para poder trabajar todo el tiempo con la familia y con el niño a ver si se pueden remover las causas que justificaron esta separación. Pero, la familia en La Boca, que generalmente no se trata de una familia de clase media o media-alta, lamentablemente no va a ir a Boulogne.

-No lo ven más.

– No lo ven más. En alguna medida una trampa perfecta.

La entrevista completa: