Diego Germán Romero testificó hace cuatro años en contra de la banda narco más famosa de la Argentina: Los Monos. En aquella oportunidad, dijo que la poderosa agrupación rosarina había ordenado un ataque en su contra por negarse a vender estupefacientes en uno de sus kioscos. No obstante, en febrero de este año cambió su declaración y aseguró que todo había sido armado por un juez. Anoche murió acribillado en Rosario.
Según confirmaron fuentes judiciales, el hombre de 37 años, que cuenta con un frondoso prontuario (amenazas, daño, tenencia de arma de guerra, etc.), fue atacado por dos personas que le dispararon al menos siete veces en plena calle, en Barra al 2300, en la zona oeste de Rosario. Recibió cinco impactos en el pecho. Los sicarios, que todavía no fueron identificados, huyeron a bordo de una moto.
Para los investigadores, el violento ajuste de cuentas se relaciona con el ataque del sábado pasado contra el Centro de Justicia Penal de Rosario. El modus operandi fue similar, dos hombres en moto balearon la fachada del edificio. Aunque en esa oportunidad dejaron una nota: "Con la mafia no se jode".
En esa sede fueron condenados los principales cabecillas de Los Monos, incluso se iban a hacer allí las audiencias de apelación.
Este tiroteo se produjo pocos días después del atentado contra dos inmuebles que habían pertenecido a la familia de la jueza Marisol Usandizaga, quien integró justamente el tribunal que condenó al clan liderado por la familia Cantero.
En junio el líder de la banda, Ariel Máximo "Guille" Cantero, le advirtió en tono amenazante a un juez que los traslade de Chaco a Rosario para terminar de cumplir su condena de 22 años.
"Yo le quiero decir es que si usted dice que no, yo lo hago responsable a usted de mi vida", le dijo Cantero al magistrado. "Lamentó" que culpen a "Los Monos" por la intimidaciones contra jueces pero, a su vez, le adviertió que el ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro "no los puede proteger".
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